Aunque la cesión aún no es oficial, varios son los motivos que han hecho a Ghilas decantarse por la oferta granota por delante del interés de otros equipos, pero uno de ellos resalta por encima de los demás; y no es otro que los precedentes. Porque cuando Ghilas piensa en el Levante se le vienen a la cabeza rápidamente tres nombres: Caicedo, Koné y Martins. Tres delanteros que llegaron al Ciutat en un momento bajo de su carrera, pero que recuperaron su mejor versión vistiendo de azulgrana y volvieron a sentirse futbolistas con pedigrí.

El caso de Nabil Ghilas es similar al de esos tres nombres, pues el argelino de 25 años demostró hace tres temporadas en el Moreirense portugués que es un futbolista capaz de hacer 20 goles por temporada. Una cifra anotadora que le valió para firmar por el Oporto, donde sin embargo no tuvo la continuidad necesaria para avanzar. Allí jugó 35 partidos en seis competiciones diferentes, anotando apenas 4 goles. Unos pobres números que hicieron que el equipo que preside Pinto da Costa le cediera al Córdoba el curso pasado. En El Arcángel apuntó maneras al principio, pero la delicada situación que atravesó la entidad blanquiverde durante toda la temporada le hizo bajar su rendimiento y terminar el curso con siete goles en 28 encuentros.

Es por eso que ahora, cuando conoció la oferta del Levante, rápidamente se vio reflejado en los casos de Caicedo, Koné y Obafemi Martins. El primero llegó a Orriols después de dos pésimas temporadas en el Manchester City y el Málaga, siendo un total desconocido. Tras anotar catorce goles se marchó a Rusia, donde firmó un ‘contratazo’ y dejó 7’5 ‘kilos’ en la caja granota. Arouna aterrizó en el Levante tras dos años ruinosos en Sevilla, en los que solamente hizo dos goles, pero tras sellar 17 dianas en menos de una temporada en Orriols firmó con el Wigan de la Premier. Por último, Martins aterrizó en el Ciutat tras un discretísimo paso por el Rubin Kazan y muy lejos de ser el que triunfó en el Inter de Milán, pero no duró ni un año como sus predecesores, pues en ese mismo mercado de invierno se marchó traspasado al Seattle Sounders de la MLS tras anotar 9 goles en 27 partidos. Tres ejemplos claros de cómo el Levante es un destino que revaloriza a los arietes, salvo Babá. En Orriols cruzan los dedos para que Ghilas acabe siendo el ‘9’ que sobresalía en el modesto Moreirense.

Ataque y centro de la zaga

El lunes arranca una nueva fase de la pretemporada en Oliva y la idea es que en esa expedición esté la cara nueva de Nabil Ghilas, como mínimo. Por mucho que los ‘imputs’ oficiales sean de tranquilidad, Lucas se muestra impaciente ante la urgencia de pulir la plantilla en las zonas más huérfanas, sobre todo en el centro de la zaga, donde Sidnei y Trujillo son dos posibilidades, aunque por ambas habría que pasar por caja, una vez que Zou Feddal está virtualmente descartado, pero sin descartar que pueda reactivarse. El Deportivo se está cansando de esperar a Sidnei. La opción del brasileño pasaría por establecer una opción de compra obligatoria, en vez de un traspaso inmediato. Trujillo tiene una cláusula de un millón de euros que el Almería exige.

Alcaraz siguió la exhibición en Cheste de sus jugadores al volante desde la barrera y aprovechó para conservar con Quico en uno de los apartes del circuito. La ‘operación Ghilas’ está en su fase final y en manos del presidente. En Orriols dan por hecho que el fichaje no se irá al traste. Tanto el míster como Manolo Salvador han hablado con él para transmitirle que tendrá un rol importante en el equipo. Habrá que esperar al desarrollo del mercado, sobre todo en el futuro de Martins, para comprobar si de inicio habrá otro ‘9’ con un rol más protagonista que el argelino. El objetivo sigue siendo que se incorpore cuanto antes para no perder comba con sus compañeros y evitar el sobrepeso con el que llegó al Córdoba. La cesión con opción de compra, inasumible por el Levante, está encarrilada desde el pasado martes por la tarde-noche. Ghilas tendrá una reválida en Orriols después de su caótica andadura en Córdoba, que no le sirvió para revalorizarse. Desde hace un tiempo existe en el Levante el convencimiento de que el delantero no se escapará pese a la competencia, sobre todo, del Ludogorets búlgaro. Ayer siguió perfilándose la operación con el Oporto y las vibraciones son positivas. Por mucho que el deseo de Lucas era tener esbozada la plantilla con tiempo, es consciente de que tocará apurar el mercado hasta el final.