A poco que Simeone lo libere por su falta de protagonismo y la inminente llegada del argentino Kranevitter, Thomas acabará volando a Orriols en el mercado invernal. El Levante cuenta con un arma muy poderosa en una hipotética subasta del ghanés: la promesa de Miguel Ángel Gil, dueño del Atlético, que en verano ya dio prioridad a los granotas a la hora de pescar entre los descartes de su plantilla. Es por eso, y porque suscita el consenso de dirección deportiva y entrenador, por lo que los granotas tienen reservado un hueco en la plantilla para el joven mediocentro.
En agosto, solo el deseo del técnico argentino de retener al ex del Almería truncó el acuerdo total entre colchoneros y granotas por el préstamo del futbolista. Ni la llegada de Jefferson Lerma y su paulatino asentamiento en la Liga BBVA, junto al rendimiento de Camarasa, Verza y José Mari, han restado interés por sus servicios. Con Simao reubicado como central, en el club consideran inteligente reforzar con otro efectivo la medular y Thomas encaja a la perfección en el perfil de futbolista deseado.
A sus 22 años, el africano se rodó el curso pasado en la elite en los Juegos del Mediterráneo, con los ahora azulgranas Verza, Rubén y Trujillo como compañeros. En lo que va de temporada no ha disputado de minutos con el Atlético, donde Gabi, Tiago, Saúl y el reubicado Koke le están cerrando las puertas. De ahí que en Orriols confíen en que se produzca su salida en el mercado invernal con destino al Ciutat. No pudo ser en verano, como tampoco en el caso de otros atléticos que estuvieron sobre la mesa. Ocurrió con Rubén Pérez, que no terminaba de encajar y fichó por el Granada; Gámez y sobre todo Manquillo, cuyas pretensiones económico-deportivas eran inasumibles, para reforzar el lateral.
Thomas colma también las aspiraciones temporales del Levante de cara al mercado invernal, en el que no se quiere esperar hasta el final como otros años para cerrar los refuerzos. Quizá influidos por el amargo recuerdo de Bryan Ruiz, cuyo préstamo se inscribió por un minuto de plazo, en el club apuesta por poner a las órdenes del técnico a los recién llegados desde principios de enero. El mediocentro, en ese sentido, no necesitaría ningún tipo de aclimatación a la Liga BBVA y tendría vía libre para entonces, con Kranevitter ya incorporado a la plantilla atlética.
El ghanés no ocuparía plaza de extracomunitario gracias al Tratado de Cotonou, por lo que los granotas no hipotecarían la plaza que tienen libre: Deyverson y Lerma hacen ahora uso de dos de las tres permitidas.
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