La ofensiva para fichar a Mauricio Cuero se ha puesto en marcha. Quico Catalán y Manolo Salvador viajaron a principios de esta semana a Argentina, donde están negociando in situ el fichaje del extremo colombiano de Banfield, auténtica revelación en Sudamérica. Su objetivo no es otro que cerrar el traspaso y volverse a València no con el jugador de la mano, ya que seguirá allí como mínimo hasta diciembre, pero sí con todo atado para inscribirlo en la reapertura del mercado.

Cuero es el principal objetivo granota de cara al plazo de invierno, para el que el club ya ha reconocido abiertamente que va a hacer un esfuerzo. Y es que además del extremo cafetero, hay un hueco reservado para el atlético Thomas y se estudia la conveniencia de reforzarse con otro central, sobre todo porque el problema de retina de Trujillo podría tenerlo en el dique seco más de los dos meses previstos inicialmente en el parte oficial.

El interés por Cuero, que ha continuado latente desde los dos intentos en balde a principios y finales de verano, es tan fuerte que debido a las injerencias de otros clubes, entre ellos dos argentinos (San Lorenzo), uno brasileño y otro italiano, el presidente y el director deportivo están poniendo toda la carne en el asador. De hecho, no es habitual que Quico se desplace para estos menesteres, pero la importancia que en Orriols se le da a esta operación lo ha empujado a desplazarse. La opción de compra preferencial de Banfield con el Equidad, su club de origen, está tasada en un millón de euros por el cincuenta por ciento de sus derechos y expira a mediados de noviembre.

Ante esa tesitura tan especial, el Levante quiere adelantarse al resto de competidores y está dispuesto a rascarse el bolsillo por un jugador al que los técnicos quieren tener desde el 1 de enero y por el que la inversión podría superar con creces los 1,8 millones de Deyverson. Siete goles en 25 partidos y sus buenas actuaciones con el ´Taladro´ han disparado su cotización, que ya era alta cuando se intentó su fichaje en verano. Todo apunta a que lo próximo será su convocatoria para la selección absoluta de Colombia, con la que se proclamó campeón del Sudamericano sub-20 en 2013.

Manolo reconocía antes del viaje que la operación de Cuero es «complicada», ya que su precio aumenta a cada partido que juega. A día de hoy, pese a que el entrenador se negó en agosto a dejarlo marchar, en Banfield ven la opción de compra más como un negocio económico para revenderlo que como una inversión deportiva, ya que por el cafetero se puja al mejor postor.