Antes incluso del 1 de enero se sabrá si Mauricio Cuero ficha o no definitivamente por el Levante. El futuro del extremo, por el que también suspira San Lorenzo, como recogen varios medios argentinos, debe quedar definido más pronto que tarde. La fecha tope la marca la opción de compra de un millón de euros que por él tiene Banfield, en el que está jugando desde principios de año a préstamo: caduca a mediados de noviembre.

En Orriols están dispuestos a afrontar el pago del traspaso del colombiano, el refuerzo en banda de consenso entre técnico y director deportivo, aunque la operación se antoja «complicada» en palabras del propio Manolo Salvador. Principalmente, porque su cotización aumenta a cada partido que juega y porque ahora mismo está por ver con qué club hay que negociar. Si el ´Taladro´ ejerce su opción preferencial, como parece después de haber marcado siete goles en 25 partidos y haberse convertido en uno de sus referentes, será la suya la puerta a la que llamar. De lo contrario habría que dirigirse a La Equidad, propietario de sus derechos y que lo cedió allí tras haberlo hecho previamente a Olimpo.

Cuero no se ha cerrado las puertas de cara al futuro en sus últimas apariciones, aunque es público su deseo de volver a probar fortuna en el fútbol europeo tras su fallida experiencia en el Vaslui. Su juventud y problemas de adaptación le jugaron una mala pasada en Rumanía con apenas 20 años; entonces tampoco cuajaron sus entrenamientos a prueba en el Bastia francés y el Mallorca. Ahora, más rodado y con sus prestaciones en la liga argentina como aval, el Levante quiere hacer valer su insistente interés por ficharle en la puja por sus servicios.

En Banfield se plantean la opción de compra por el colombiano más como una oportunidad de negocio que como una apuesta deportiva. Consideran casi imposible retener al extremo en sus filas y ven factible abonar el millón de euros para obtener justo después una plusvalía con su venta a un tercer club. Un modus operandi empleado en Orriols con Caicedo y Koné, y que obligaría a hacer un desembolso al menos similar al de Deyverson. La postura de los dirigentes de El Taladro es diferente a la de agosto, cuando se cerraron en banda a la marcha del extremo al Levante para no debilitar a su equipo en plena temporada.

Colombia pide su convocatoria

La notable temporada del extremo en Argentina ha generado una creciente corriente de opinión en pro de su debut con la absoluta cafetera, que encarecería su fichaje. Mauricio, uno de los puntales del combinado que logró el Sudamericano sub-20 para Colombia en 2013, es considerado por sus paisanos uno de los mayores valores emergentes de su fútbol, justo cuando el seleccionador, José Pekerman, ha iniciado un proceso de rejuvenicimiento del grupo.

En el debate ha terciado incluso Claudio Vivas, su técnico en Banfield. «Mauricio tiene una pegada muy fuerte. No tiene tope. Va a seguir creciendo, mejorando, generando buen juego, y a futuro logrará cosas importantes. Está en condiciones de competir a nivel selecciones», decía este recientemente.

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