Regresa al Bernabéu donde el pasado marzo sufrió una lesión que le cortó los alas cuando era un fijo.

Fue una lesión que me fastidió bastante porque estaba en mi mejor momento de la temporada. Fue en el minuto 85 después de un partido muy trabajado por el equipo, en el que individualmente me encontré bastante bien, pero desafortunadamente en ese minuto sufrí esa rotura fibrilar al chutar. Es un campo bonito y esa circunstancia me hace afrontar este encuentro con más ganas. No es una revancha.

Sucedió en el mejor momento de una temporada con idas y venidas.

Fue una campaña de altibajos, de no encontrar el sitio en un momento determinado. Fue complicado, un ‘palo’, pero resurgí. Estaba en el mejor momento de la temporada, me encontraba muy a gusto.

Se aferraba al ‘milagro’ de no tener nada porque era la primera vez que sufría un percance de este tipo.

Nunca había padecido una rotura fibrilar ni sabía exactamente cómo eran los síntomas. Sí que noté un ligero pinchazo y cada semana tenía la esperanza de volver la siguiente, se alargó un poco, pero salí.

¿Ha cambiado mucho aquel Camarasa que dejó su sello en la última visita al Bernabéu, pero que se lesionó en la recta final, al actual, ya con dorsal de primera plantilla?

Cuando pasé esa lesión y volví a jugar, quizás necesitaba ese pequeño proceso de adaptación porque no llegué a encontrar de nuevo mi mejor momento. Esta temporada es nueva y todavía puedo dar mucho más, como también el equipo.

En lo colectivo, el Levante visita Madrid con la inyección de energía de la victoria ante el Villarreal.

Llegamos reforzados. Veníamos de hacer tramos de partidos buenos, pero no terminábamos de hacer uno completo y lo conseguimos ante el Villarreal. Estuvimos bien contra diez y también antes de la expulsión de Jokic. El equipo supo lo que tenía que hacer. Vamos al Bernabéu, que es uno de los campos más difíciles del mundo, sabiendo que es una reválida muy difícil, pero esto es fútbol y en el campo puede pasar cualquier cosa.

¿El vestuario sintió el ‘match-ball’ que pesaba sobre Lucas Alcaraz?

Nos mantenemos al margen y estamos con el míster al cien por cien. Eso no nos tiene que afectar, estamos con confianza y lo demostramos en el último partido. Hay que seguir así y jugar sin miedo.

¿Entendió el ruido de sables alrededor del futuro del entrenador?

Hemos tenido tramos buenos, quitando los dos primeros encuentros. La segunda parte del Sevilla estuvimos muy bien, también la primera ante el Getafe fue muy distinta al desenlace final, porque fuimos mejores que ellos. Cuando hemos conseguido hacer un partido completo ha llegado la primera victoria y hay que seguir con esa línea.

Este primer triunfo ha enchufado más todavía a la afición, ya que casi 200 granotas estarán en Madrid.

Estamos muy contentos con la afición. Siempre están ahí, tanto en los momentos buenos como en los malo. La última muestra es la respuesta al viaje de la Delegación.

¿Cuál es la receta para dar la campanada en el Bernabéu?

El Madrid tiene jugadores que están entre los mejores del mundo y lo que debemos es ser un equipo en la máxima expresión, con muchas ayudas, mucha concentración y trabajo. Estamos preparados.

El Madrid también tiene bajas.

Pero entre quién entre son futbolistas ‘top’ y es muy complicado jugar contra ellos. Tienen bajas importantes, pero serán reemplazados por otros que lo harán igual de bien. No hay que pensar en eso.

¿Ya se siente mejor con los nuevos automatismos en la medular?

Son nuevos, pero relativamente, ya que en el tramo final de la temporada pasada jugamos con ese sistema, también en la pretemporada y en este inicio de campeonato. Han pasado muchos meses y sí que estoy adaptado. Me encuentro a gusto en cualquier posición del centro del campo, con fuerzas para dejarme el máximo cada vez que el míster decida que es mi momento.

Aún el dibujo es tema de debate.

Se habla mucho, pero nosotros estamos metidos en nuestro trabajo, que es ayudar al equipo para conseguir los objetivos marcados. Es un sistema que no está saliendo tan mal como lo pueden pintar. Estamos mentalizados para jugar con ese dibujo porque cada uno sabemos lo que tenemos que hacer.

¿Cree que le llega el momento de volver a la sub-21 con Saúl Ñíguez sancionado y Medrán lesionado?

Lo que tengo que hacer es pensar en el equipo. Claro que me gustaría esa llamada de la selección sub-21, pero estoy centrado al cien por cien en el Levante.

El seleccionador Celades ya le conoce, aunque jugara de central en el amistoso ante Bélgica en Ferrol.

Fue una experiencia muy bonita y ojalá que se pueda volver a repetir. Trabajo por el equipo y que luego puedan llegar recompensas personales como podía ser esa. Si van bien las cosas en lo colectivo, también lo irán en lo individual.