Rubi ha conseguido muchas cosas buenas en la semana y pico que lleva en el banquillo, pero todavía no la fundamental. Y es que pese a la mejoría en el juego y las sensaciones, el Levante continúa sin ganar. Hacerlo este sábado contra un rival directo como el Deportivo era clave, pero no pasó del empate.

Salvando las distancias, el partido fue un calco del Derbi. Aunque sin la efervescencia de Mestalla, los granotas jugaron mejor y generaron las suficientes oportunidades como para haberse llevado los tres puntos. Sin embargo, defensivamente volvieron a purgar sus pecados. El Deportivo se adelantó en el marcador a raíz de que la defensa se quedara enganchada con el fuera de juego. Y en el último suspiro estuvo a punto de marcar tras un doble error de Rubén Martínez, que empieza a flaquear peligrosamente.

A la espera de los mecanismos que Rubi sea capaz de ajustar en la concentración de Oliva, los dos primeros partidos del técnico catalán en el banquillo han servido para descubrir a un Levante hasta ahora desconocido para bien en ataque, aunque para mal también para recordar al que a la mínima de cambio hace aguas en defensa. Y eso que en cuanto a nombres propios, las buenas positivas se imponen a las negativas. Rubén García fue el mejor sobre el césped, mientras que el ostracismo de David Navarro y Pedro López es imposible de entender por motivos deportivos viendo el buen rendimiento que están ofreciendo.

Orriols se quedó despagado con el mal sabor de boca con el que el Levante se fue al descanso. Se repitió la historia de no ver puerta y de encajar gol de buenas a primeras. Esta vez, para más inri, no hubo picos tan altos de juego como en Mestalla. El equipo generó oportunidades, sobre todo desde los costados y de las botas de un enchufado Rubén, pero no tantas como para que el Deportivo se sintiese agobiado. El torbellino que se esperaba en el arranque amainó pronto y se limitó a un posible penalti de Arribas sobre Roger, empujado dentro del área aunque de manera tenue.

Los riesgos del nuevo estilo de juego se plasmaron a los 20 minutos con el gol de Lucas Pérez, que dio rienda suelta a su buen momento de forma batiendo en el uno a uno a Rubén Martínez. El portero optó por guardar la cueva en lugar de salir, mientras que la defensa se quedó enganchada en el centro del campo y Zou Feddal fue incapaz de recuperar en su carrera todos los metros que llevaba de desventaja. Tan sólo unos minutos antes el Depor había avisado de sus intenciones con un disparo envenenado de Fede Cartabia y un balón a la madera. En el córner de esa misma jugada, Feddal cabeceó contra su portería.

El Levante no se descompuso pese a los nervios y la situación peliaguda en la que ahondaba la derrota parcial, pero aun así estuvo por debajo de las expectativas. Y eso que pudo empatar. Un centro de Rubén con rosca se quedó a un centímetro de la bota de Morales, mientras que entre Roger y Lerma fabricaron las dos mejores situaciones de gol. El primero con una filigrana y el segundo con un voleón y un centro a la media vuelta que el de Torrent, negado con el gol, echó fuera por poco. En la recta final de la primera parte, Camarasa marcó, pero en claro fuera de juego.

Rubi, que en el once inicial había mantenido su confianza en los mismos de Mestalla salvo Feddal por Juanfran, no tardó en meterle mano al equipo con un cambio: Víctor Casadesús sustituyó a un Lerma peligroso en ataque pero desorientado en el trabajo de la medular. Sin embargo, el Levante siguió en los pies de Rubén. Como había ocurrido en la primera parte, de sus botas nació la primera ocasión de la segunda, que a la postre derivó en el gol del empate. Un taconazo para Camarasa a raíz de un mal saque de puerta terminó en falta al borde del área. La barrera se abrió y el de Meliana, flamante internacional sub-21, igualó el partido con su golpeo de libre directo. Quedaba más de media hora de partido por delante: la situación ideal.

Apenas unos minutos después, otro jugadón de Rubén lo remató Morales, al que Lux respondió con un paradón. El gol se mascaba y Víctor Sánchez del Amo respondió de inmediato con un doble cambio para que su equipo recuperara gasolina. El Levante rompió a jugar y siguió acorralando al Deportivo. Lux, un amigo con los pies pero acertado con las manos, tuvo trabajo a destajo. Roger lo buscó repetidamente, pero un disparo por bajo fue su última bala, ya que Ghilas entró en su lugar. Sin embargo, más allá de una buena falta de Rubén, el cansancio volvió a pasar factura y el argelino apenas aportó soluclones, lo que aprovechó el Deportivo para ir amarrando el empate y casi que dar el susto. Como consecuencia de otro desliz defensivo, Lucas Pérez aprovechó un pase filtrado para batir por debajo de las piernas a Rubén Martínez. Feddal, providencial esta vez, salvó el gol bajo la línea de palos. Los nervios del guardameta afloraron en la última acción del partido, en la que encadenó una mala salida y un blocaje en el que se le doblaron las manos. Al final, empate y gracias.

- Ficha técnica:

El atleta paralímpico David Casinos hizo el saque de honor.David Casinos