El fichaje de Mauricio Cuero por el Levante está ya en la recta final. Tras agilizar las gestiones a mediados de la semana pasada debido a que la opción de compra de su actual club expiraba, los granotas ya lo tienen todo encarrilado tanto con el Equidad colombiano como con el Banfield argentino. A expensas de rematarse los últimos trámites burocráticos, el principio de acuerdo entre clubes incluso podría hacerse oficial en las próximas horas. Pese a todo, en Orriols van a seguir manteniendo la prudencia, ya que las negociaciones no han estado exentas de escollos. La operación superará ligeramente los 3 millones de euros.

Lo que sí es total es el acuerdo con Cuero, que en la reunión personal que mantuvo con Quico Catalán y Manolo Salvador en Buenos Aires ya les transmitió su firme voluntad de jugar en el Levante. El colombiano, que aún no ha acabado su temporada en Argentina por el Pre-Sudamericano, tendrá que viajar a València para someterse a la preceptiva revisión médica. El plan es que a principios de diciembre empiece a entrenarse aunque no podrá jugar como mínimo hasta enero. Públicamente ya ha confirmado las negociaciones.

Pese a que las gestiones estaban en marcha antes de su llegada, Rubi fue consultado sobre si continuar adelante y dio su visto bueno tras estudiar toda la información que el club puso a su disposición. El técnico también indagó por su propia cuenta y pese a que su primera idea pasaba por un futbolista de corte más asociativo, está encantado con las alternativas que el cafetero va a darle. También el club ha recopilado informes de todo tipo.

Igual que el técnico, el Consejo de administración también fue informado de las gestiones y del montante de la inversión, a las que dio su visto bueno. Por ese motivo han generado tanto malestar a nivel interno que el consejero Víctor Martínez reprobase su incorporación en una red social.