Una vez atado Cuero, en Orriols han vuelto la vista hacia el centro de la defensa. Curiosamente, el primer puesto que se quiso reforzar ya en verano, con los fallidos intentos por Sidnei y Velázquez. Es ahí donde se concentran ahora los mayores quebraderos de cabeza, tanto por rendimiento (el Levante es el equipo más goleado de la Liga BBVA, con 23, junto al Espanyol) como por número de efectivos: solo tres, a raíz del periodo de convalecencia de Trujillo. Motivos, ambos, que han llevado al club a priorizar de cara al mercado invernal la incorporación de un central. El perfil está claro, por lo que falta por encontrar a algún jugador que encaje.

Se busca un zaguero comunitario y para el perfil diestro. Condiciones innegociables en los dos casos. Por un lado, el cupo de tres ´extranjeros´ está ya cubierto, con Deyverson, Lerma y el extremo colombiano recién fichado. Por otro lado están las reticencias de Rubi a sacar a los futbolistas fuera de su sitio habitual, lo que acentúa la carencia de relevo para Navarro como central derecho hasta el regreso de Trujillo. En su 5-3-2, Alcaraz contaba además para la retaguardia con Simao, pero este ha regresado a su posición natural de pivote defensivo desde la llegada del técnico catalán.

El interés por el argentino Jonathan Maidana se desvanece definitivamente por la falta de espacio para extracomunitarios. El de River era uno de los centrales mejor valorados por los técnicos granotas en agosto, pero las elevadas pretensiones de su club, apoyada principalmente en su participación en el Mundialito de Clubes „el próximo mes„ tiraronentonces por tierra cualquier opción de fichaje.

A pesar de los 3,2 millones de euros invertidos en CueroCuero, en el que es el mayor desembolso en la historia, en Orriols cuentan con margen económico para afrontar el pago de un traspaso por un central„e incluso algún otro futbolista„ en enero. Es por eso por lo que se prioriza la llegada de un defensa de presente y futuro, no necesariamente cedido, a coste cero o un ´parche´. A ese cortoplacismo atendió el curso pasado Ramis, quien llegó libre después de desvincularse del Wigan y con apenas contrato garantizado hasta junio.

El Levante quiere hacer de su necesidad actual una virtud. A la conclusión de esta campaña Juanfran y Navarro quedan libres, por lo que esta se presenta como una oportunidad de ir adelantando trabajo. Los dos capitanes, que cumplirán 40 y 36 años, respectivamente, tienen complicada su continuidad pese a que formaron la pareja titular en el debut de Rubi, y de que siguen teniendo peso en el grupo.

Es en el eje de la zaga donde más necesidad de regeneración muestra la plantilla. 16 de sus 23 miembros tienen contrato más allá de junio, aparte de Cuero, los cedidos Rafael y Jason, y de Traver, quien pasará a ser automáticamente del primer equipo en la 16/17. De los restantes casos, hay que hacer varios subgrupos. En uno están Jesús, Xumetra y Nikos, cuyo papel es residual y, excepto el griego, tienen ya relevos naturales en nómina. En otro Ghilas, que acaba cesión. El club puede ampliar vinculación hasta 2018 a Roger, y hasta 2019 a Lerma; en ambas situaciones parece que sucederá.