En enero se irá con total seguridad Nabil Ghilas pero no volverá Rafael. El Levante tendrá que buscar en el mercado otro delantero, a pesar de que tiene uno en casa y además es del agrado de Rubi, quien ya se quedó la temporada pasada con las ganas de contar con el brasileño en el Valladolid. Cedido en el Moreirense portugués, donde está recuperando sensaciones y números, Martins no tiene sitio en la plantilla una vez que el fichaje de Cuero ha cubierto el cupo de extracomunitarios: con Deyverson y Lerma sumarán tres, el máximo permitido en Liga BBVA.

Por si la traba legal no fuera suficiente, el rol de líder que ha adoptado Rafael en el conjunto luso hacen todavía más improbable su salida de este antes de tiempo. El delantero, que aterrizó allí a finales de agosto, con dos jornadas ya disputadas, acumula cuatro de los 11 goles en competición oficial. Una lesión frenó su progresión en septiembre, después de su debut con gol en casa del Benfica, pero desde su recuperación es fijo en el once y ha marcado en todas las competiciones oficiales: liga, Copa de Portugal y Copa de la Liga.

Rafael, al que exdirector deportivo del Valencia Braulio Vázquez ya había querido firmar en 2013 para el Valladolid, no contó con la confianza de Alcaraz en Orriols el curso pasado. Después de un accidentado aterrizaje en el club, con sobrepeso y dos problemas musculares, anotó su primer „y a la postre único tanto„ a principio de diciembre ante el Getafe. Aún así, el granadino no le dio continuidad en el once: acabaría la campaña con solo 624 minutos en su haber, la mitad en Copa del Rey.

De los cuatro delanteros que terminaron la pasada temporada con el Levante, Casadesús sigue en plantilla y Martins ha tenido que marcharse al Moreirense en busca de protagonismo. Barral y Uche acabaron contrato y no renovaron, lo que propició el fichaje de Deyverson a Os Belenenses por 1,8millones de euros y la apuesta por la cesión de Ghilas. Sin embargo, el francoargelino, llamado a ser uno de los referentes ofensivos del equipo, no ha visto todavía puerta y se ha visto abocado a la suplencia en las últimas jornadas, tanto con Alcaraz como ahora con Rubi. El club y él mismo ven con buenos ojos su salida salvo cambio radical de aquí al mercado invernal.

Barral quería jugar

El exgranota mostró su predilección por el Sporting, en el que militó seis años, de cara a mañana. «Me identifico más, por lo que viví con Manolo „Preciado„, la afición (€); una etapa brillante de mi carrera», justificó Barral, en declaraciones a Deportes Cope Asturias. «Pensaba haber jugado este fin de semana frente al Sporting, pero la renovación no se hizo efectiva y decidí ir a Catar», explicó también.