Con Mendilibar, Alcaraz, salvo «un momento crítico» nada más aterrizar el granadino en Orriols, y ahora con Rubi, Toño se ha erigido también en un valor de máxima confianza. En el verano de 2014 firmó por cinco temporadas. Una apuesta de futuro y también de presente. El ´3´ es el único jugador de campo de la primera plantilla que ha disputado los 1.080 minutos de Liga „también el guardameta Rubén Martínez„, pero no se considera indiscutible sino uno más de un vestuario que vuelve a disfrutar. «En este Levante no hay intocables. Suena a tópico, pero es una realidad, no me siento así. Soy uno más de una plantilla buena y competitiva. Estoy satisfecho porque algo he hecho bien cuando al final he tenido la confianza de todos los entrenadores desde que llegué al Levante. También estoy contento con el cariño de la gente. Siento que estoy haciendo un buen trabajo y eso es lo más importante para mí», afirma Toño. Su condición de actor protagonista es el premio a la constancia, a la fe en sus posibilidades. Tuvo que bajar hasta Preferente, con el Atlético Saguntino, para coger impulso y empezar a escalar categorías „ha pasado por todas„ hasta que en Orriols le han abierto las puertas de la Liga BBVA.

Toño no se toca. Con Mendilibar arrancó de titular y una lesión muscular „una situación inédita para él„ le cortó las alas más tiempo de lo deseado. De esa etapa no queda ni rastro. Su actual rol capital en el equipo se fraguó a partir de una preparación concienzuda. «Me frenó un poquito la lesión muscular, que nunca había tenido, y me he quitado la espina. Esta temporada intenté empezar de la mejor manera posible, sabiendo que no tenía nada hecho, con la máxima ilusión, preparándome en el verano», recuerda. Él también vivió un tiempo de ostracismo con Alcaraz. Hasta vio como el polivalente Morales jugaba de ´3´, aunque al final acabó siendo el lateral izquierdo en el esquema de los tres centrales y dos laterales con progresión: «Después de la destitución de Mendilibar sí que es verdad que pasé un momento crítico, porque llegó un nuevo entrenador, no estaba disponible, Nikos venía haciéndolo bien y no había motivo para el cambio. Luego me encontré con la decisión de que jugara Morales de lateral izquierdo. Pero desde el trabajo, con la ayuda de la familia y los compañeros, y trabajando mucho, sabía que tarde o temprano llegaría mi momento, porque me veía capacitado y por detrás hay un camino recorrido para poder hacer realidad el sueño de jugar en Primera División».

Ilusión renovada con Rubi

«Al final esto se trata de sacar resultados», destaca Toño, pero es evidente que el relevo en el banquillo ha enchufado a los 23 de la plantilla. Aunque el lateral de Port de Sagunt recuerda que Alcaraz cumplió el objetivo de la permanencia «cuando el equipo estaba prácticamente muerto». «Todos los cambios renuevan ilusiones, a la gente le activa. El de Rubi es un estilo diferente, es otro modelo de juego. Con el nuevo míster hay ilusión máxima, los entrenamientos son diferentes, pero al final esto se trata de conseguir resultados, de conseguir la salvación por el bien de todos. En estos tres partidos, las sensaciones han sido muy buenas y hay que seguir con esta línea», insiste el indiscutible. Toño entiende la situación de descartados que han vivido David Navarro, Pedro López, Xumetra o en menor medida Rubén García y recalca que «los que no participaban con Alcaraz también pusieron de su parte para que el vestuario no se desenchufara en ningún momento». «Es complicado cuando ves que un compañero no cuenta para un entrenador. El día a día para ellos fue difícil. También me sucedió en un tramo de la temporada pasada», concluye.

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