El Levante tendrá que ganar los tres próximos partidos ante Málaga, Atlético y Rayo Vallecano para el reto de los 19 puntos al final de la primera vuelta. En su línea menguante, este domingo ha vuelto a quedarse sin sumar ninguno en Bilbao, donde ha aguantado el tirón en el primer tiempo y se ha desfondado en el segundo. Colista en solitario una jornada más y sin la efervescencia del principio, la quinta derrota en nueve partidos es el acta de defunción del 'efecto Rubi', un revulsivo que no ha sido tal, al menos en la clasificación.

En proceso menguante, como viene siendo habitual la falta de puntería fue mortal de necesidad en San Mamés. Una dura realidad personalizada esta vez en el nulo colmillo de Ghilas, cuya titularidad sonó a declaración de intenciones de cara al mercado de enero, como cuando Alcaraz hizo algo parecido con Rafael en el Calderón. Un error en un mano a mano con Iraizoz nada más empezar marcó el partido del argelino, noticia por su enésimo gazapo de cara a puerta, aunque también por su talante voluntarioso.

Con la presión adelantada y Etxeita azorado, el Levante fue capaz de meterle el miedo en el cuerpo a un Athletic que salió reservón, pero que salvo un disparo a la madera de Susaeta no se lanzó a por el partido hasta después del descanso. Pese a estar sobre aviso de que siete de sus 22 goles habían sido a balón parado, el primero llegó de un córner perfectamente ejecutado. San José, entrando como un rayo, asoló a Simao y Mariño no pudo hacer nada ante su testarazo cruzado. Sí consiguió responder, aunque en segunda instancia, a uno de Aduriz. Para entonces ya se había desatado la tormenta. Williams entraba a cuchillo por banda y San José pedía penalti por manos de David Navarro, aunque las tenía pegadas.

En vistas de lo que se avecinaba y con el equipo incapaz de retener el balón y cada vez más fatigado, Rubi movió el banquillo. Sin embargo, con Camarasa de pivote hubo una mejora pero no se solucionó del todo el problema de las pérdidas. Toño, providencial, cortó en última instancia una contra liderada por Aduriz, pero nadie llegó a cortar la que le dio a Williams para matar el partido. Un tímido disparo de Morales fue la única réplica en la portería contraria, donde la revolución quedó en nada.

Aunque había avisado, fue sorprendente lo mucho que agitó Rubi el árbol en busca del punto de inflexión. Mariño fue titular en la portería, mientras que en lugar de Verza a Camarasa fue Xumetra quien le comió la tostada a Morales. La sorpresa, eso sí, la protagonizó Ghilas, de aparcado a titular. Autor del gol con el que el Córdoba ganó la pasada temporada, volvió a pisar un campo en el que hizo uno de sus mejores partidos en España, aunque el recuerdo no debió venírsele a la memoria cuando a los tres minutos volvió a retratarse. En la misma portería en la que falló el valencianista Negredo, el argelino le devolvió a Etxeita el favor de la asistencia. Mano a mano con Iraizoz, tardó una eternidad en perfilarse. Lo hizo hacia afuera, para acomodar el disparo a su zurda, pero los gestos de un atónito Rubi eran más que gráficos: el recorte era hacia adentro.

Ghilas pudo desquitarse un minuto después tras otro error de Etxeita, pero no cargó la pierna a tiempo. Fue el preludio del cambio de tercio, cuando el Athletic se estiró, Susaeta chutó al poste y entre Aduriz y Raúl García empezaron a apretarle las tuercas a los granotas. En oficio y malas artes, pese a los arrebatos de Pedro, el Levante también se queda corto.

- Ficha técnica:

2 - Athletic Club: Iraizoz; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga; San José, Beñat; Williams (Muniain, m.87), Raúl García (Bóveda, m.85), Susaeta (Mikel Rico, 74); y Aduriz.

0 - Levante UD: Mariño; Pedro López (Deyverson, m.78), Navarro, Feddal, Toño; Simao (Verza, m.69), Camarasa, Lerma; Xumetra (Morales, m.69), Rubén García y Ghilas.

Goles: 1-0, m.55: San José. 2-0, m.82: Williams.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Mostró tarjeta amarilla a los locales, y a los visitantes Toño (37'), Simao (38), Pedro López (74) y Lerma (91).

Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga BBVA, disputado en San Mamés ante unos 39.380 espectadores, según datos de la LFP. Se guardó un minuto de silencio en memoria de quien fuera presidente de la LFP, José Luis Samper, recientemente fallecido.