La ley de Murphy fue implacable con el Levante, ajusticiado en el Vicente Calderón con un solitario gol de Thomas Partey. Tuvo que ser el ghanés, viejo conocido de la agenda granota, quien rompiera a 10 minutos del final un partido en el que se rozó la machada. Y es que, con el Atlético en estado de shock tras un sinfín de oportunidades desperdiciadas, los de Rubi dieron un paso al frente en la recta final con el que estuvieron a punto de obtener premio. Habría sido la justa recompensa a una actuación seria en la que se recuperaron las buenas sensaciones pero por desgracia no los resultados, que continúan siendo demoledores. Aunque la catarsis en el once sirvió para recuperar las constantes vitales, fue insuficiente para romper la sequía goleadora de un equipo sin punta para pinchar.

Después de soportar un auténtico asedio, el Levante se envalentonó rompiendo a jugar y arrinconó a un Atlético doblegado en la batalla del centro del campo. Una combinación entre Camarasa, Ghilas y Xumetra la abortó el atlético Juanfran rápido al corte para que acto seguido fueran Xumetra y Rubén quienes probaran suerte. La réplica, sin embargo, fue letal.

Simeone, al que Vietto y Carrasco no habían dado soluciones, estuvo letal con su último definitivo movimiento de piezas, ya que Thomas entró para reconquistar la medular y a la postre no sólo consiguió eso sino también marcar el único gol. A base de potencia, el ghanés se abrió pasillo por el centro para batir a Mariño, que afeó su parada en primera instancia dejándose rebañar la pelota. Envuelto en el arranque de una acción en la que se dejó llevar, Camarasa vio cómo Rubi lo cambiaba 10 minutos después de haber entrado por el lesionado José Mari. A la desesperada, su relevo fue Roger.

Con las ideas claras, ocho cambios en el once y abundantes damnificados, el Levante se había aliado hasta ese momento con la fortuna y el larguero para que su buen trabajo defensivo diera frutos. Práctico, vertical y con impulso, esta vez los retoques sí que le funcionaron e incluso pudo haberse adelantado antes del descanso. Sobre todo con un gran disparo de Verza, protagonista de la acción más peligrosa de un equipo volcado por la izquierda con Morales y Toño. Sin embargo, no fue precisamente el perfil ofensivo lo más destacado de los granotas, que aguantaron el tirón juntando líneas. El Atlético, aunque con oportunidades suficientes para sentenciar por la vía rápida, no sabía cómo dar la puntilla.

Para el Levante fue una bendición que Griezman, insistentemente fallón, no tuviera el día cuando al filo del descanso falló el pase de la muerte tras un error aislado de Feddal. Se confirmaba que el Atlético no tenía el gol de cara: Mariño replicó ante Jackson, un cabezazo de Savic se estampó en la madera y Clos Gómez, pese a su permisividad con los rojiblancos, le perdonó un penalti a José Mari. El plan de Rubi, a la espera de cazar su oportunidad, funcionaba.

El Levante no se desordenó ni en los peores momentos y, aunque romo como de costumbre, a la hora de defender hasta arrimaba el hombro Ghilas, titular contra viento y marea. Trujillo y Feddal seguían muy vivos por el centro, mientras que era por las alas por donde más fugas había. En especial por la derecha, donde a Iván se le acumulaba la faena con Filipe Luis.

En la siguiente oleada, con Jackson imponiéndose en la mayoría de jugadas por arriba, el Atlético subió de revoluciones con trallazo de Koke al larguero. En un tramo clave, sin embargo, el Levante fue capaz de congelar el partido y anestesiar a los colchoneros, que de golpe y porrazo se vieron achicando agua. De hecho, si no llega a ser por Thomas, posiblemente se habrían acabado hundiendo. Lástima, por desgracia, nadar otra vez para morir en la orilla.

Ficha técnica:

1 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Filipe; Koke (Carrasco, m. 60), Gabi, Saúl; Griezmann, Jackson (Thomas, m. 72) y Correa (Vietto, m. 54).

0 - Levante: Mariño; Iván López, Trujillo, Feddal, Toño; Verza, Lerma; José Mari (Camarasa, m. 64/Roger, m. 82), Morales, Xumetra (Rubén, m. 73); y Ghilas.

Gol: 1-0, m. 81: Mariño, en propia meta, tras intentar atajar un disparo de Thomas.

Árbitro: Clos Gómez (C. Aragonés). Amonestó al visitante Xumetra (m. 60).

Incidencias: partido correspondiente a la decimoctava jornada de Liga, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 45.000 espectadores.