Noelia Bermúdez es el regalo de Navidad para un Levante que promete mucha guerra en 2016. Un refuerzo para la portería, un puesto condicionado por la salida prematura de Paula Canals, que no se adaptó a València, pero que Lourdes, internacional sub-19 de nuevo cuño, está defendiendo con nota pese a su inexperiencia en Primera y la responsabilidad de conseguir que la sombra de Sandra Paños no fuera demasiado alargada. A finales de este mes llegará la ´tica´ Noe. Otra mundialista, aunque Dinnia Díaz fue la arquera que se midió a España en la cita planetaria de Canadá. El Levante repite la ´fórmula Keylor Navas´, pero ella desea escribir su historia. «Voy para España y no quiero que se me ponga la etiqueta de que tengo que seguir obligatoriamente los pasos de Keylor. Quiero escribir mi propia historia, hacer mi propio camino y formarme como Noelia y no como una seguidora de Keylor Navas, que claro que lo admiro y bastante; no solamente por ser ´tico´ sino también por lo gran portero que es», manifiesta la nueva granota a TVN Deportes de su Costa Rica natal.

«Feliz por cada bendición en mi vida. Se vive una nueva etapa con el Levante Femenino, con ganas de aportarle mucho a este gran equipo», escribió la costarricense en Twitter tras el anuncio de su fichaje. Llega hasta final de temporada procedente del Deportivo Saprissa. Pese a la juventud que marca su DNI (el pasado mes de septiembre cumplió 21 años), Noe Bermúdez ya suma dos títulos de campeona en la Copa Centroamericana (2013 y 2014), la medalla de plata y bronce en el Premundial CONCACAF absoluto y sub-20, respectivamente, su participación en el Mundial sub-20 y en el absoluto de Canadá, además de los entorchados en el torneo de Apertura y Clausura de Primera División en Costa Rica. «A principios del mes de octubre se dio una posibilidad con una oferta de otro país. Al final no se concretó y apareció la opción del Levante, que me llamó mucho la atención la oferta y no lo dudé», explica sobre el proceso de su incorporación.

En la dirección deportiva de Orriols tenían desde el Mundial vídeos positivos de Noelia, de quien ahora esperan que su adaptación al equipo sea satisfactoria y pueda ser guardameta granota para tiempo. Stefany Castaño, de la absoluta de Colombia y también con presencia en Canadá, otra opción sobre la mesa. Noelia es «guardameta por casualidad». Como ella explica en una entrevista a la web de la Federación costarricense, sus armas eran las botas y no los guantes, pero ahora está «enamorada» entre palos. «Antes era delantera y un día en mi equipo nos quedamos sin porteras y como soy tan grande (174 centímetros de altura) me pusieron. Desde ahí hasta hoy vivo enamorada de mi puesto», aseguró Noe, amante del fútbol, con estudios de Cartografía y Topografía en su país.