Para Hacem El Id y Aly Abeid, con el ´8´ y el ´11´ a la espalda respectivamente, el derbi de juveniles del domingo contra el Valencia en Buñol fue un partido especial. Por fin pudieron debutar en División de Honor, como titulares y en un cara a cara frenético, intenso, con alternativas, que acabó con reparto de puntos (3-3) por un cambio clave en el último suspiro. Ambos llegaron en agosto de 2014 a Orriols con 16 años y el Levante apostó por ellos siendo consciente de la prohibición de la FIFA que impide inscribir a jugadores extracomunitarios hasta la mayoría de edad; una medida para evitar el mercadeo. O en su caso, que sus padres lleven un tiempo trabajando en España y tengan todos los trámites en regla (residencia, empadronamiento, permiso laboral?).

Hacem y Aly cumplieron los 18 años en diciembre y automáticamente ya no había impedimento para poder responder en el césped a la confianza que el club ha depositado en las dos ´perlas negras´. Igor Oca, su entrenador, los esperaba con los brazos abiertos. Ambos fueron el ´factor sorpresa´ ante el vecino Valencia y la respuesta del ´Mauritania Power´ fue muy positiva. Sobre todo la de Hacem, un centrocampista de muchísimo físico, que se asemeja a Momo Sissoko y que en los primeros meses en Buñol sufrió una rotura de cruzado en la rodilla en un entrenamiento. Marcó dos goles, uno de penalti que curiosamente le hicieron a su paisano. Aly es un auténtico todoterreno, cuyo hábitat natural es el centro de la defensa o el lateral zurdo, pero que ante los blanquinegros jugó como interior izquierdo, generando peligro en la primera parte una y otra vez, aunque en la recta final acabó de ´3´ para echar más leña al fuego e igualar el 2-3 que acababa de anotar el valencianista Ismael desde los once metros.

Hacem y Aly maravillaron en el COTIF de 2014. Ambos eran los que llevaban las riendas de la selección de Mauritania. El Levante no lo dudó y echó el resto por ellos con el peaje del año y pico de inactividad obligado por la restricción de la FIFA. En la siguiente edición en L´Alcúdia, la del pasado verano 2015, Hacem, en proceso de recuperación de su grave lesión, cedió el brazalete de capitán a su compatriota Aly, que ya era propiedad levantinista, pero participó con su país. Los dos ya juegan con la absoluta. La progresión de Aly ha sido más llamativa, ya que gracias al Levante ha dado el salto de las inferiores al equipo mayor. El año pasado, cada tres meses recibía la llamada de su selección, ya fuera la Olímpica, sub-23 o la propia absoluta. En Mauritania no habían compartido equipo y ahora no solamente vestuario sino que ambos viven en la residencia de la Ciudad Deportiva de Buñol.

Hay mucho fútbol en las botas de Hacem y Aly. Ellos quieren crecer en el Levante y el club espera que el prometedor debut del pasado domingo sea el inicio de un futuro ilusionante. El paso inmediato es seguir peleando por todo con Villarreal y Valencia en el grupo VII de División de Honor. Argumentos tienen de sobra para no acusar el tiempo sin competir y ponérselo difícil a los dos teóricos favoritos. La idea es que ambos se hagan con un hueco la próxima temporada en el Atlético Levante.