El golpetazo en Lloseta es tremendo. Por orgullo, en inferioridad numérica y con gol en contra nada más empezar la segunda parte, el Llosetense le dio una lección de amor propio al Atlético Levante para ganar oxígeno en la pelea por la permanencia. La oportunidad de dejar fuera de combate a un rival directo se fue al traste de la forma más inesperada y con merecimiento. No es un guión nuevo. No es la primera vez que el filial acaba sucumbiendo con un jugador más durante un buen rato porque ya le pasó en cancha de la Pobla de Mafumet. Una bofetada de realidad y más de dos meses sin ganar sobre el terreno de juego. Menos mal que el Juez de Competición resolvió a favor el recurso presentado por alineación indebida del Olot. Esos dos puntos permiten a los granotas estar fuera del descenso y del puesto de 'play-out'.

Esta vez Villafaina sí apostó por un '9' puro, pero sin Pepelu de inicio. Dos líneas de cuatro firmes, con Fran Núñez y Matías con libertad de movimientos, esperando que sacaran partido de su pelea. Hubo una acumulación de precipitaciones por la necesidad de los puntos, sobre todo en el bando local. El Llosetense apenas amenazaba, solamente a balón parado, porque la opción más clara la tuvo el azulgrana Colau con un remate al palo largo de Mingo que pegó en la madera. Poco después, y para no caer por segunda vez en la trampa de Jaume Pol, Villa decidió cambiarlo pasada la media hora para hacer debutar al juvenil Hacen y convertir al Atlético Levante en un equipo más físico todavía. El encuentro discurría sin sobresaltos, por los cauces previstos.

La segunda parte no pudo comenzar mejor. En el saque de centro, Valiente realizó un cambio de orientación preciso a Fran Núñez. Un balón largo milimétrico para que el canario fuera derribado dentro del área por Jaume Pol. Penalti y segunda amarilla del lateral izquierdo local. Como sucediera ante el Olot, Matías falló la pena máxima en primera instancia, pero el colegiado la mandó repetir ante la indignación del Municipal y el banquillo local y, por el mismo lado que segundos antes había volado Mingo, el '9' no perdonó. Lo que debió ser el principio de una victoria de oro se convirtió en un calvario. El Llosetense, que se veía con pie y medio en Tercera, se rebeló y arrinconó con uno menos al filial, que no supo gestionar la mínima ventaja. Primero Regis mandó a la escuadra un balón dividido y catorce minutos después al 0-1, Thiago pilló adelantado a Koke y rubricó la remontada con un golazo. Tocó reconstruir al equipo por necesidad y echar mano de la artillería que quedaba en el banquillo: Pepelu y Álex Gil por Hacen, que había relevado a Colau, y Jilmar. Villafaina cerró con tres defensas (Zubiri, Cote y Jair) y lo que llegó fue el tercero del Llosetense en la prolongación con un claro penalti. Un centro de Álex Gil, que Matías, forzado, no pudo encauzar a gol, y una falta directa de Pepelu, ya con 3-1, fueron las únicas opciones del segundo acto.

Ficha técnica

Llosetense: Mingo, Campins, Jaume Pol, Mairata, Lirola (Junior, 55'), Cristian, Miguel Cobo (Bedri, 55'), Bernat Alomar, Xesc Regis (Héctor Escrich, 77'), Nico Baleani y Thiago.

Atlético Levante: Koke, Zubiri, Cote, Jair, Jilmar (Pepelu, 68'), Ribelles, Valiente, Colau (Hacen, 34'; Álex Gil, 68'), Fran Núñez, Nanclares y Matías Aquino.

Goles: 0-1, m. 49: Matías Aquino (p); 1-1, m. 57: Xesc Regis; 2-1, m. 63: Thiago; 3-1, m. 90: Héctor Escrich (p).

Árbitro: Campos Salinas. Amonestó a los locales Thiago, Campins, Bernat Alomar, Mairata y Xesc Regis; y a los visitantes Colau, Jilmar, Matías Aquino, Ribelles y Jair. Expulsó por doble amonestación al local Jaume Pol en el minuto 46. También expulsó a Juanjo Esteva y Álvaro Vázquez, miembros del cuerpo técnico local, en los minutos 47 y 67 respectivamente.

Estadio: Municipal Es Puig. El árbitro reflejó en el acta que en el minuto 47, con el juego detenido, un aficionado saltó al terreno de juego por donde se situaba el árbitro asistente nº2 (Ramírez Moreno), a quien agarró por el brazo. Dicho seguidor fue sujetado y alejado del terreno de juego por la Guardia Civil, y posteriormente identificado, sin que el asistente tuviera que necesitar asistencia médica al no presentar lesión alguna.