En su intento por hacer realidad en el mercado invernal el «salto de calidad» prometido en verano en primera instancia, el Levante se ha lanzado a la caza del ‘MVP’ de la última Copa África: Christian Atsu. Quico Catalán negocia en los últimos días la cesión hasta final de curso del veloz extremo izquierdo, que es propiedad del Chelsea y está ávido de minutos y protagonismo. Su llegada reforzaría también la posición de segunda punta, en la que ha actuado puntualmente a lo largo de su carrera, aunque no se antoja sencilla; entre otros motivos, por los elevados emolumentos que percibe y la presencia de otros clubes europeos, como el Hamburgo, en la puja por sus servicios.

A sus 24 años recién cumplidos —el pasado lunes—, el ghanés acumula uno y medio sin continuidad en los equipos en los que ha militado a préstamo: Everton y Bournemouth. Sobre todo en este último, con el que apenas ha jugado dos partidos en la Copa de la Liga inglesa durante la primera mitad de esta temporada. De ahí que los blues decidieran repescarlo a principios de mes, para buscarle inmediatamente un nuevo destino fuera de las islas en el que relanzar su carrera; hasta hace bien poco era considerado uno de los jugadores africanos más prometedores. Un perfil de futbolista al que los granotas sacaron un sobresaliente rendimiento años atrás, con casos muy evidentes como los de Caicedo, Koné u Oba Martins.

Una vez ha debutado Mauricio Cuero, la idea es que Rubi tenga al resto de caras nuevas invernales a su disposición lo antes posible, para combatir la delicada situación clasificatoria del equipo. Se busca un central, «prioridad» para el director deportivo hace un mes —así lo declaró en la presentación del colombiano—, un delantero, un mediapunta y un jugador de banda.

Los de Orriols se han metido esta semana de lleno en el mercado, del que Atsu ya fue protagonista en 2013. Entonces, el Chelsea pagó más de cuatro millones de euros por su fichaje al Oporto, al que había llegado con 18 años procedente la mayor academia de fútbol de su país, propiedad del Feyenoord.

Después de un año de rodaje en el Río Ave, y de ser habitual en las convocatorias del Oporto en la 12/13, es cuando se produjo el salto del ghanés, con pasaporte comunitario, a Stamford Bridge. Allí no le dieron siquiera tiempo para deshacer las maletas, ya que se marchó cedido al Vitesse, club holandés con el que los londinenses tienen una especie acuerdo de filialidad. Sus sobresalientes prestaciones durante ese curso le valieron la titularidad en el Mundial de Brasil con su selección, con la que había debutado nada más alcanzar la mayoría de edad. En 2013 ya había tenido protagonismo en la Copa de África, pero fue en la de 2015 en la que adquirió un papel estelar: se proclamó subcampeón, y fue elegido mejor jugador y autor del mejor gol del torneo.