Giuseppe Rossi será granota en las próximas horas, y por eso Rubi ya piensa en cómo reestructurar el equipo para sacarle el máximo partido posible. La cesión del delantero italoamericano está cerrada y ‘Beppe’ viajará de inmediato a Orriols para liderar el ansiado «salto de calidad» hacia la permanencia. Será el primer refuerzo invernal granota al margen de Cuero.

Rossi, al que Paulo Sousa ha relegado a la suplencia en beneficio de Kalinic esta temporada, lleva dos goles en lo que va de campaña. Sin embargo, en Orriols se confía en sacarle mucho jugo con continuidad. Sobre él pivotaría el juego ofensivo de los granotas, que parece encaminado hacia un 4-4-2 con su incorporación. Rubi tiene en mente el cambio de sistema para poder juntar al internacional italiano y a Deyverson sobre el césped, sin renunciar a los extremos; no en vano, para el derecho se ha realizado el fichaje más caro de la historia del club (Cuero), y para el zurdo cuenta con un Morales enrachado y se trabaja todavía en el préstamo de Atsu.

El técnico catalán ya había apostado por alinear de inicio a dos delanteros en el choque ante el Málaga, aunque sin éxito. Entonces habían sido Roger y Ghilas los elegidos, a diferencia de lo que sucedió en el segundo tiempo de Balaídos. El pasado sábado, Rubi recurrió a ese mismo esquema con dos puntas natos para buscar la remontada: dio entrada al canterano junto a Deyverson, máximo goleador granota, y a punto estuvo de lograr su propósito.

Rubi ya reconocía hace dos semanas, en una entrevista a SUPER, que si el Levante firmaba a «un crack» en ataque ajustaría el equipo tácticamente para darle entrada e intentar que no se resintiera en su rendimiento defensivo. Rossi es el elegido, ya que a su olfato goleador hay que sumar su capacidad de maniobra entre líneas, de la que saldría beneficiado ‘Dey’.