Con el flamante fichaje de Rossi cerrado y ya en València, el Levante no va ni por la mitad de la revolución de invierno. Y es que en este momento el club tiene abiertas tres negociaciones más. La que está más cerca de cristalizar es la del ghanés Christian Atsu, al que se espera incluso en horas. Pero al margen de esa hay otras dos. Por un lado, tras el portazo del Olympique de Lyon a la oferta por Bakary Koné se trabaja con el segundo central en la lista de preferencias. Por el otro, la idea original con la que llegó Rubi de reforzarse con un mediapunta sigue en pie. El objetivo es cumplir el deseo del entrenador y poner a su disposición a un jugador que le haga las funciones de Óscar en el Valladolid o Jandro en el Girona. O las de Barkero en el EuroLevante, equipo en el que militaba un futbolista que se ha dejado querer como Míchel, aunque en la agenda hay otras alternativas, varias del extranjero.

El Levante encara esta última semana del mercado, que este año termina el 29 de enero, con dos fichajes confirmados como Rossi y Mauricio Cuero, de los más ambiciosos de su historia por el esfuerzo económico que han supuesto. Y es que, con las ideas claras, los granotas están confirmando que lo de poner toda la carne en el asador y fichar «cueste lo que cueste» no era un brindis al sol. Con el equipo último en la clasificación, las reuniones de trabajo entre Quico Catalán, Manolo Salvador y Rubi apuntaron desde finales de año a la necesidad de dar un salto de calidad y reforzarse en la medida de lo posible con futbolistas que le aporten un plus.

Buenas sensaciones

Pese a las dudas de Hiddink sobre si desprenderse de Atsu o no y la competencia de otros clubes que habían dificultado la cesión, lo cierto es que el acuerdo con el Chelsea es prácticamente un hecho. El propio futbolista, que el pasado miércoles jugó y marcó en un amistoso entre reservas ante el QPR, ha roto una lanza en favor de la oferta granota, lo que ha sido determinante para que finalmente se concrete una cesión que en principio tiene que hacerse oficial durante las próximas horas. Rubi lo espera con los brazos abiertos, consciente de lo mucho que le puede aportar por banda izquierda y de su potente disparo. Y es que el mejor jugador de la última Copa de África sigue siendo un diamante en bruto que el Levante espera pulir en estos meses.