Rafael Martins a China. Es la operación con la que el Levante podría volver a hacer caja año y medio después de la histórica venta de Keylor al Real Madrid, que suposo el traspaso más alto en la historia del club.

En el Ciutat están al tanto de que el brasileño es uno de los jugadores en el punto de mira de un mercado que a golpe de talonario sigue abierto hasta el 26 de febrero. De momento son varios los agentes que en nombre de equipos chinos se han interesado por su situación, aunque a nivel oficial no se ha recibido ninguna oferta, sólo interés por un delantero que llegó libre en el verano de 2014 y por el que, eso sí, se han rechazado tentativas de hasta tres millones de euros.

Tras su efervescente explosión en el Vitoria de Guimaraes, Rafael está cedido en el Moreirense portugués, donde desde su llegada no ha parado de revalorizarse a base de goles.

Con 14 tantos oficiales, 10 de ellos en Liga, hoy por hoy su cartel resulta llamativo para un fútbol que, con los bolsillos a rebosar, lleva gastados más de 90 millones en futbolistas como Jackson (42), Ramires (28), Guarín (13) o Gervinho (18).

Sondeado por el Eibar de Mendilibar a finales del mercado invernal, lo cierto es que el Levante ya rechazó a principios de año una oferta precisamente de tres millones de su actual club. La negativa fue tan rotunda como en verano, cuando en el contrato de cesión no se quiso incluir ninguna opción de compra pensando en su posible revalorización. Y es que en Orriols siguen convencidos de que se trata de un activo económico más que valioso. Con claves muy similares, es decir, rechazando las primeras ofertas, se gestaron los suculentos traspasos de los últimos años, un listado que crecería ahora con uno que por su cotización actual estaría por detrás de Keylor (10), Koné (3,8) e Iborra (6), pero por delante de Nano (0,5), Xavi Torres (1), Luis García 1) y empatado con Obafemi Martins (3).

Rafael tiene contrato hasta junio de 2017 y, a punto de cumplir 27 años, su cláusula de rescisión es de 15 millones. De un hipotético traspaso, eso sí, le pertenecería el 50 por ciento, tal y como se reservó tras comprar su libertad al Audax brasileño. Para venderlo ahora, eso sí, habría que contar con el Moreirense, del que es su actual jugador franquicia en la lucha por la salvación.

Una cesión muy provechosa

Rafael regresó a Portugal a finales de agosto, con dos jornadas ya disputadas. Una lesión frenó su progresión a principios de septiembre, después de su debut con gol en casa del Benfica, pero desde su recuperación es fijo en las alineaciones y ha marcado en todas las competiciones oficiales: Liga, Copa de Portugal y Copa de la Liga. Nada que ver con los problemas de su primer curso como granota, cuando tras un accidentado aterrizaje con sobrepeso, dos lesiones musculares y sin la confianza de Lucas Alcaraz, solamente marcó un tanto oficial.

En este momento, el Levante tiene cubierto el cupo de extracomunitarios con Cuero, Deyverson y un Lerma cuya opción de compra, valorada en 900.000 euros, está decidido que va a ejecutarse. Rafael, por tanto, sigue sin sitio en la primera plantilla, pese a que en su día Rubi lo quiso para el Valladolid y a que desde Orriols se le está siguiendo de cerca