Pasan las jornadas y para más inri no sólo es que la reacción no llegue, sino que cada vez parece más lejos de hacerlo. Cinco fichajes después, Rubi se mantiene fiel a los ratos de Ghilas y las titularidades de Xumetra. A base de dibujar partidos perfectos en la libreta que no se plasman en el césped, la consecuencia es que el Levante, un rival fácil para el Eibar, carece a estas alturas de un estilo reconocible, tal y como quedó claro este domingo. Nadie sabe bien a qué se juega, incluidos muchos futbolistas, partícipes y responsables también de la situación.

El Levante no fue competitivo en Ipurua, donde naufragó con todas las de la ley e hizo lo que un equipo en su situación tiene que hacer para acabar descendiendo. Más allá de Morales apenas se salvó nadie en un once sin tensión, garra ni una partitura reconocible desde el banquillo. La primera parte contra el Barcelona, desgraciadamente, se quedó en el enésimo espejismo del curso para dar paso a una de las peores versiones que se recuerdan desde la llegada del de Vilassar de Mar, todavía por cuajar y sin dominar el timón como a estas alturas debería.

Sin decidirse a romper abiertamente una lanza por los nuevos fichajes, Rubi volvió a insistir en Ghilas como su último cartucho, aunque al argelino le dio tiempo a quedarse de nuevo retratado. En la única oportunidad levantinista de la segunda parte, casi un mano a mano contra Asier Riesgo, su disparo (por llamarlo así) fue infame.

En una jornada donde los resultados acompañaban, el Levante dio un paso atrás no sólo por la derrota, sino por su paupérima imagen, sin brotes verdes a los que agarrarse. Ya ni Rossi, desafortunado, acudió al rescate de un equipo que acabó viniéndose abajo con facilidad y sin más candidatos para intentar impedirlo. Se empezó apostando por el juego directo buscando la cabeza de Deyverson, que por alto las peinaba casi todas, y se cambió tras el descanso a otro de toque, lo que se tradujo en una exagerada posesión a favor, pero para nada. Tras varias jornadas con goles, ofensivamente otro paso atrás.

Demasiado tiempo después, Rubi continúa probando y cosechando resultados raquíticos pese al voto de confianza que públicamente le dio Quico Catalán, una declaración peligrosa por lo insostenible que puede acabar siendo su situaciónQuico Catalán. Y es que, tras el esfuerzo en el mercado de enero, un cambio de técnico se perfila como la última bala posible.

Horrores defensivos

Sin disparos a palos a excepción de uno cruzado de Deyverson, único mérito ante la meta contraria, el Levante volvió a doblarse por atrás. Sin laterales derechos en la convocatoria, la solución fue alinear a Toño a pierna cambiada y darle a Orbán la alternativa. Sin embargo, estuvieron horrorosos y envueltos en los goles. Con autopistas por las bandas, el Eibar eligió la derecha para abrir la lata. Tras un despeje en plancha a lo loco de Feddal, Jota cambió la orientación para que Inui habilitara a Borja Bastón. Lo hizo, todo sea dicho, en un fuera de juego casi doble, pero tampoco fue una jugada que no se viera venir. Sin reacción tras el primero, Rubi no movió el banquillo hasta encajar el segundo, obra al alimón entre Toño y Adrián tras otro error flagrante de Orbán. Camarasa y Verdú, otro que se estrenaban, aseguraron la pelota y ya poco más.

Con el partido visto para sentencia, el Eibar tuvo bastante menos puntería que Mariño acierto para que el marcador no se moviera. Los de Mendilibar, plácidamente instalados en la clasificación pese a venir de tres derrotas seguidas, desaprovecharon infinidad de situaciones para haber goleado y sacarle más los colores a un equipo que jugando tan mal es insalvable.

- Ficha técnica:

2 SD Eibar: Riesgo; Capa, Dos Santos, Ansotegi, Lillo; Escalante, Dani García, Adrián (Radosevic, m. 78); Jota Peleteiro, Borja Bastón (Sergi Enrich, m. 76), e Inui (Imanol Corral, m. 93).

0 Levante UD: Diego Mariño; Toño, David Navarro, Feddal, Orban; Xumetra (Camarasa, m. 63), Verza, Simao (Verdú, m. 63), Morales; Rossi (Ghilas, m. 79) y Deyverson.

Goles: 1-0. m. 36. Borja Bastón; 2-0. m. 57. Adrián.

Arbitro: Javier Estrada Fernández (Comité catalán). Amonestó a los locales Dani García, Lillo, y Jota Peleteiro; y a los visitantes Orban, y Xumetra.

Incidencias: 4.766 espectadores -entre ellos un centenar de animosos aficionados del Levante que viajaron en autobús en el mismo día- presenciaron, en una tarde invernal y lluviosa, en el campo de Ipurúa un partido de la jornada 24 de la Liga BBVA.

Se estrenó la mitad del césped que se ha cambiado en las dos últimas semanas. Con motivo del día de San Valentí, en el videomarcador aparecieron imágenes de parejas besándose en la grada.