El principal foco de preocupación se sitúa ahora sobre el Atlético Levante, después de la esperanzadora victoria del primer equipo contra el Getafe. El filial no está en posiciones de descenso, a diferencia de los de Rubi, pero emite peores señales: lleva casi cuatro meses sin ganar por méritos propios y permanece fuera de la zona ´roja´, de la del descenso directo a Tercera División, solamente gracias a la descalificación de Huracán y los tropiezos también constantes de sus rivales.

Otrora intocable e incluso señalado como futurible para el banquillo de los ´mayores´, la actual crisis de juego y resultados deja en una débil posición a Miguel Ángel Villafaina. El técnico no ha podido revertir la dinámica negativa a pesar de las modificaciones realizadas en la plantilla en el mercado invernal (con tres altas y cinco bajas), lo que pone en peligro su continuidad ya a corto plazo. Después de superar un duro tramo del calendario, el próximo partido, ante el Badalona, se antoja vital para remontar el vuelo y evitar males mayores. En el club apostaron fuerte por la permanencia en verano, nada más lograr el ascenso, aún a costa de prescindir de la base de los últimos juveniles y echar mano de jugadores de fuera.

Desde el triunfo en el derbi ante el Mestalla del 1 de noviembre, los granotas han sumado ocho puntos en 15 jornadas. Y dos de ellos, merced a la alineación indebida en la que incurrió el Olot en Buñol, el 3 de enero. La Federación dio por ganado el duelo por 3-0 a los de Villafaina, que sobre el césped habían empatado a dos ante el cuadro catalán. La sangría de los últimos meses, salvo en el caso excepcional del Olot, pone en peligro incluso el gol averaje con todos los equipos que ocupan los puestos de peligro. El Atlético Levante perdió en casa de La Pobla de Mafumet, Olímpic y Llosetense, quienes llevan un encuentro menos tras haber descansado ya en la segunda vuelta (por el adiós obligado de la competición de Huracán). La crisis pilla además con la escuela y su director, David Salavert, en tela de juicio después del escrito de protesta firmado por medio centenar de técnicos de la misma.