El Comité Técnico de Árbitros ha cargado de polémica su designación para el choque del próximo miércoles en el Ciutat, entre Levante y Madrid. El elegido para la cita es Ricardo de Burgos Bengoetxea, de ingrato recuerdo para los granotas después de su primera y hasta ahora única actuación en Orriols en la máxima categoría, en la jornada inaugural de la LIga BBVA: expulsó a Simao Mate con roja directa a los cinco minutos y anuló un gol legal a Deyverson, por una supuesta falta al portero rival, con el marcador todavía en empate a cero. Tanto en aquel duelo (1-2 ante el Celta) como en el derbi de Mestalla (3-0), los dos precedentes, los azulgrana acabaron perdiendo.

El de la vigésimo séptima jornada será el primer partido que De Burgos arbitra a los merengues. Es uno de los dos trencillas debutantes en la elite este curso; el otro es Sánchez Martínez, quien curiosamente dirigió la visita levantinista al Santiago Bernabéu de la primera vuelta. El murciano, además, dirigiría posteriormente el Levante-Betis (0-1), en el que varios pupilos de Rubi quisieron hablar con él al finalizar del partido para recriminarle su actitud y uno de sus asistentes llegó a avisarles de que si persistían en sus protestas llamaría a la policía.