Si no fuera suficientemente complicada su situación clasificatoria, colista y a cinco puntos de la permanencia, el Levante se enfrenta ahora a un grave problema disciplinario. Lo protagonizó el pasado sábado Ángel Trujillo, quien se desconvocó por decisión propia para el choque en Ipurua: "Para quedarme en la grada, prefiero no viajar", le vino a decir supuestamente a Rubi, nada más ser incluido en una lista de 19 por los problemas físicos con los que había acabado Iván el último entrenamiento previo al choque en Eibar. La primera consecuencia ha sido una apertura de expediente por parte del club, que ya ha citado al futbolista para escuchar su versión de los hechos. Una vez conocida esta, se le impondrá una multa y podría incluso ser apartado del equipo.

El técnico, sorprendido por la postura del madrileño, según ha adelantado Deportes Cope, citó de urgencia a Casadesús. Esta variación, junto con la baja definitiva del lateral derecho por sus molestias en el psoas de la pierna derecha, dejaron la citación final en 18 jugadores. Trujillo había sido una semana antes uno de los dos descartes de última hora, frente al Barcelona, después de que Rubi hubiera realizado una primera lista de 20.