A la segunda, y con poco más de una hora de diferencia, el Levante ha logrado este viernes su propósito: Rubén García estará a disposición de Rubi para el choque ante la Real. El Comité de Apelación ha atendido el recurso granota y ha dejado sin efecto la tarjeta amarilla que vio el setabense ante el Madrid, que era la quinta y le obligaba a parar al haber completado ciclo de amonestaciones.

Competición había sancionado previamente a Rubén, al rechazar las alegaciones previas al acta presentadas por los granotas. El escrito del citado organismo, es más, había ahondado en la "arbitrariedad" de la postura del Levante; a su entender "a mayor abundamiento, en las imágenes „videográficas presentadas por el club„ se aprecia como el jugador llega tarde a un balón despejado por el jugador del Real Madrid, a quien termina derribando en su acometida".