Ha pasado un año y medio desde la presentación en sociedad de John Lee y Ken Zang, pero el patrocinio de East United sigue vacío de contenido. Es más, de estos pintorescos coreanos apenas ha vuelto a haber noticias salvo que, según el club, pagan religiosamente su millón anual y que BetEast, su último intento de marca comercial, ha desaparecido de las camisetas. El motivo, según el portal especializado Palco23, es que el Ministerio de Hacienda ha puesto coto a los vínculos entre clubes y negocios de apuestas, una industria que mueve ya más de 4.000 millones en España. De ahí que el Levante, igual que otros equipos, haya tenido que retirar la publicidad de una marca prácticamente fantasma. En todo caso, desde Orriols se recuerda que cuando el club recibió la solicitud del cambio de nombre se aseguró de lo que conllevaba y se quitó de encima cualquier tipo de responsabilidad a este respecto.

En la manga de la camiseta desde la primera jornada tras avisar sin los preceptivos 45 días de aviso recogidos en el contrato, y en el frontal de la 4 a la 14, la página web de BetEast fue desactivada por Bingosoft, el operador al que el gobierno le concedió la licencia para trabajar en España en los segmentos de máquinas de azar, ruleta y bingo, pero no apuestas deportivas. La ley impide que un operador de juego se anuncie o patrocine si no tiene licencia en el país, independientemente de si la dispone para otros mercados, pese a que lo cierto es que según el Levante en este caso sí que la tiene a través de Bingo Soft.

El verdadero nombre de la matriz del sponsor granota es K 8 Australian Assets PTY, un holding de inversiones alternativas e inmobiliarias con capital coreano aunque afincado por cuestiones fiscales en Melbourne, donde ofrecen suministro eléctrico y no tienen vinculación alguna con el deporte ni web operativa. Se creó el 4 de julio de 2014, cuatro meses antes de firmar con el Levante UD, y según Palco 23 no ha sido registrada como empresa privada hasta el pasado marzo.

En el Ciutat también sorprende el desuso de un patrocinio histórico para los granotas, que se aseguraron tres millones por tres años estando en Primera. Lee y Zhang apenas han vuelto a asomar de incógnito en un par de partidos más, al parecer principalmente a domicilio y junto a acompañantes asiáticos, pese a que compran 1.000 camisetas al año a 65 euros cada una.