La actuación de Vicandi Garrido todavía sigue haciendo daño en Orriols. El colegiado vasco se convirtió en el protagonista del descenso matemático granota en La Rosaleda por anular un claro gol de Morales, por incomprensible fuera de juego, que habría supuesto el 1-2 y mantenido a los granotas con opciones de salvarse, aunque fueran pocas. Su decisión despertó la indignación del presidente, Quico Catalán; el entrenador, Rubi; y el jugador Pedro López, que mostraron públicamente su malestar por el escándalo en Málaga. El Comité Técnico de Árbitros se siente atacado y ha denunciado tales declaraciones ante el Comité de Competición