En el Consejo en el que Quico Catalán comunicó la decisión de Manolo Salvador de no continuar, independientemente de si en el club seguían o no contando con él, el presidente y el resto de consejeros expusieron de forma informal opciones para la dirección deportiva. Las propuestas, tanto a nivel estructural como personal, no eran sin embargo vinculantes. En la reunión de la próxima semana será cuando habrá que adentrarse en el perfil y abogar por nombres concretos, una vez realizado un mayor trabajo de campo.

La idea prácticamente común es que el relevo del de Faura tenga un amplio conocimiento del mercado en Primera y en Segunda, así como del fútbol valenciano. En una temporada en la que el presupuesto se reducirá prácticamente a la mitad, lógicamente, el caché de los candidatos también será un aspecto a tener muy en cuenta. El nuevo director deportivo deberá asumir en primera persona la disminución salarial generalizada, la cual afectará lógicamente también a los fichajes. El asunto está ya sobre la mesa de cara a la temporada del Tornarem, una vez confirmado el descenso en Málaga.

Entre las posibilidades existentes se encuentra la apuesta por gente de la casa, ahora en la secretaría técnica, como Mora o Aizpurua. También el retorno de exjugadores como Tito y Nano. Un perfil más experimentado ofrecen los exvalencianistas Braulio y Subirats, también contemplados.