Donde peor ha sentado el descenso, al margen lógicamente de Orriols, es en Segunda. Los clubes de la categoría de plata ven con temor el regreso a la misma del Levante, del igual modo que sucederá con Rayo y/o Getafe, porque el desigual reparto de ingresos de televisión y la ayuda de La Liga los dejará en desventaja respecto a los granotas. Por años en Primera o masa social, estos saldrán mucho más reforzados económicamente que lo harían Sporting o Las Palmas, incluso el Eibar, en caso de haber bajado; el Consejo que preside Quico Catalán fijó el presupuesto en su reunión del lunes entre 26 y 27 millones, mientras que la mayoría de sus rivales en la aún llamada Liga Adelante -denominación que perderá este verano- alcanzarán a duras penas o estarán por debajo de la decena.

El futuro director deportivo contará con recursos más que suficientes para armar un proyecto ambicioso. De hecho, los ingresos del club serán superiores a los que tuvo a su regreso a la elite en 2010 y en la histórica campaña posterior, con liderato y clasificación europea incluida. El aumento va principalmente de la mano del experimentado a raíz de la venta centralizada de los derechos televisivos, que en caso de permanencia hubiera reportado al Levante 41 millones solo en ese concepto; por los 34,75 que ha percibido en la 15/16.

Ni siquiera durante la campaña actual, en la que el dinero por retransmisiones ha cobrado mayor valor como factor diferencial entre clubes, ha supuesto un salto cualitativo similar para los recién descendidos del que aguarda a los azulgrana. Córdoba, Elche y Almería aparecen en la zona media-alta de la tabla presupuestaria de Segunda, aunque por debajo de otros, como Zaragoza o Mallorca. Por su estructura institucional y social propia de Primera, y sobre todo gracias a la venta de Vallejo al Madrid (por seis millones de euros), los maños marcan el tope en 18,9. Justo por detrás, fruto de la ampliación de capital liderada por Robert Sarver, aparece otro clásico de la máxima categoría: el Mallorca.

Serán los granota, codo con codo con rayistas y/o azulones -al menos uno de los dos bajarán este fin de semana- la referencia en la división de plata en la 16/17. El Oviedo del multimillonario Carlos Slim y el Córdoba -si Florin Andone acaba traspasado- serán otros de los outsiders a tener en cuenta, siempre que no ascienda directamente o vía promoción este año.

El resto de competidores contará con la mitad o menos de recursos económicos, como queda de manifiesto en la tabla adjunta de esta campaña. Sin contar al Bilbao Athletic, por su condición de filial y porque está a punto de descender matemáticamente a Segunda B, la mayoría de clubes se mueven en un rango presupuestario de entre 5 y 11 millones de euros. Este sufrirá un ligero aumento como consecuencia de la mejora de los derechos televisivos.