Anuncie o no finalmente su retirada, algo que este domingo declinó hacer, el capitán granota se fue de Vallecas lesionado pero sobre todo agradecido por el que considera un "reconocimiento" a sus 22 años de carrera. "Me tengo que quitar el sombrero delante de la afición del Rayo. No es fácil ver como su equipo está a punto de bajar a Segunda y se ponen dos minutos de pie para despedirme. Es una cosa que no esperaba y que no voy a olvidar nunca", destacó Juanfran, que mañana se someterá a pruebas médicas para confirmar el alcance de la lesión que le obligó a ser sustituido: según él mismo apuntó, una rotura en el aductor de la pierna derecha.

"Es lo más bonito que le puede pasar a un profesional", ahondó el lateral izquierdo, quien abogó por tomarse "un tiempo de reflexión" con su familia antes de comunicar su decisión de futuro. Independientemente de esta, apuntó que los granotas deben estar "orgullosos de lo que hemos hecho estos años y trabajar desde ya para que el Levante vuelva a Primera en un año".