Una vez acabada la Liga Adelante, comienza la última ronda de contactos de Tito para la elección del nuevo técnico del Levante. El director deportivo se ha visto personalmente por el momento con tres candidatos y, como él mismo ha reconocido, tiene citas pendientes con otros dos. Uno de ellos debe ser Juan Ramón López Muñiz. El asturiano no ha atendido hasta ahora a la llamada granota porque estaba luchando por meter al Alcorcón en la promoción a Liga BBVA. A la espera se encuentra de igual modo el Rayo, también recién descendido y pretendiente de sus servicios.

Muñiz es uno de los aspirantes más cualificados para el cargo, de acuerdo con los requisitos requeridos para el mismo por el benidormí y su mano derecha y secretario técnico, Carmelo del Pozo. Por un lado, tiene cuatro años de experiencia en los banquillos de la división de plata, en la que también actuó como futbolista. Y además es «metódico e incansable en el trabajo» „como recalcó el Alcorcón a su llegada„, prioriza el bloque y su competitividad al fútbol vistoso o un planteamiento inamovible. El esquema al recurre más comúnmente, eso sí, es el 4-4-2.

El asturiano deberá competir por el puesto, entre otros, con Sergi Barjuán, Luis Milla o Luis García. El catalán fue el primer candidato con el que se entrevistó Tito a principios de esta semana, para conocer de primera mano su propuesta para el Levante.

Como el director deportivo, quien en su presentación se marcó como única meta construir un equipo «que llegue al 21 de agosto con las máximas opciones de ganar el primer partido», Muñiz no es amigo de los objetivos a largo plazo. Trabajando jornada a jornada ha logrado tener al Alcorcón en la zona alta de la Liga Adelante hasta el último momento. Virtualmente clasificado para la promoción durante buena parte de la jornada de ayer, terminó quedándose fuera de la misma por golaveraje pese a ganar. La solvencia defensiva y los goles de David Rodríguez han sido los pilares sobre los que han sustentado a los madrileños.

El asturiano ha retomado en la entidad alfarera su periplo como primer entrenador cinco años después. Entre 2010 y 2014 estuvo en el Dnipro ucraniano como segundo de Juande Ramos; como ayudante del extécnico del Levante había roto ya mano en los banquillos de Espanyol y Málaga nada más colgar las botas.

Su bautismo al frente de un equipo se produjo a finales de la 05/06, en Segunda B. Cogió al Marbella, con el que inició también la siguiente campaña; con esta en marcha, recibió la llamada de los costasoleños para relevar a Marcos Alonso en Segunda. Tanto gustó a los albicelestes que al año siguiente compaginaría los banquillos con la dirección deportiva De su mano llegarían jugadores como Weligton y Eliseu, que han dejado huella en La Rosaleda, y el Málaga ascendería después de quedar segundo.

Esos éxitos le valiaron para firmar por el Racing, que estaba a punto de debutar en competiciones europeas. Aunque cumplió objetivos con los montañeses, optaría por rescindir su contrato para volver al Málaga. Lograría la permanencia, antes de que la llegada del jeque Al-Thani provocara un cambio en los banquillos.