Una vez cerrado con Juan Ramón López Muñiz el cupo de candidatos, y a expensas de adoptar una decisión definitiva sobre el nuevo técnico, Tito empieza a dar sus primeros pasos en el mercado de fichajes. Como él mismo advirtió, el benidormí va a centrar inicialmente su mirada en el eje de la zaga, la posición más necesitada de efectivos. Una carencia que el director deportivo está dispuesto a paliar, entre otros, con el fichaje de Alberto Guitián, uno de los mejores centrales de la Liga Adelante en la segunda mitad del actual curso.

El cántabro, que cumplirá 26 años a finales de julio, se ha destapado en la categoría con el Zaragoza. Después de haber debutado en Primera con el Sporting a finales de 2015, se desvinculó del conjunto asturiano y recaló en La Romareda en el mercado invernal. Lo hizo para cubrir la baja por lesión del internacional sub-21 Vallejo, y ha terminado siendo indiscutible en el once de Carreras. Desde su debut el 6 de febrero, ante el Leganés, ha sido titular en 18 de los 19 partidos restantes; y el otro, en Soria, no lo jugó por acumulación de tarjetas. En su currículo más reciente aparecen también dos goles: uno en el Martínez Valero y otro hace solo diez días frente al Oviedo.

Guitián ha explotado en la defensa, aunque su posición original fuera la de mediocentro. De esta conserva un notable manejo de balón, que supone un plus de cara a su posible incorporación. Su velocidad de movimientos, además de contundencia y buen manejo en el juego aéreo, aparecen también subrayados en los informes que manejan los granotas.

El Levante ya ha realizado un primer acercamiento al futbolista y a su agencia de representación, por lo que faltará ahora imponerse a sus demás pretendientes „tiene varios en Segunda„ y llegar a un acuerdo definitivo. Queda libre, aunque el propio Zaragoza lleva semanas intentando sin éxito atar su renovación. Una posibilidad que ha perdido fuerza después de la hecatombe del sábado en Llagostera, que ha dejado a los maños fuera de la promoción contra pronóstico.

Al no ascender, la entidad aragonesa se verá obligada a reducir prácticamente a la mitad su masa salarial, con el perjuicio evidente que esto supone a la hora de poder amarrar a Guitián. Este se formó en la cantera del Racing de Santander, hasta cuyo filial había llegado antes de marcharse al Sporting B en 2013. A principios de este curso dio el salto al primer equipo rojiblanco, en el que apenas tuvo oportunidades en dos partidos de Copa y en un partido de liga en Eibar.