Jorge Molina será oficialmente delantero del Levante para las dos próximas temporadas, como ya informaban en Sevilla semanas atrás, en cuanto Rafael Martins o Deyverson abandonen el club. El alcoyano, su agente y los granotas ya tienen acordadas las condiciones del fichaje, pero este ha quedado congelada hasta que se aligere la nómina de puntas de la plantilla; ahora mismo son cuatro con contrato, contando también al repescado Roger y a Víctor Casadesús.

Solo en caso de que ninguno de los dos brasileños encontrase acomodo en el mercado „en el que tienen tirón„ o la aparición de una oferta irrechazable para Molina durante el tiempo de espera podría romper el acuerdo. Al bajar a Segunda, donde solo se permite inscribir a un par, el Levante está obligado desprenderse al menos de dos de sus cuatro extracomunitarios „de los que solo Lerma tiene el cartel de intransferible„, pero lo que se quiere evitar es que la llegada de Molina airee públicamente esa necesidad y arrastra a la baja las ofertas por Rafael, Deyverson e incluso Cuero. De estos, quien más pretendientes suma ahora mismo es Martins, gracias a los 20 tantos anotados durante su cesión a Moreirense.

Los primeros contactos con Jorge Molina son previos a la llegada de Tito a la dirección deportiva. De hecho, las primeras noticias al respecto surgieron días antes de su aterrizaje en el club; posteriormente, el equipo de trabajo que lidera el benidormí se ha puesto en contacto con el delantero y su representante para dejar apalabrado el fichaje. Molina ha quedado libre después de acabar su contrato con el Betis.