El Levante puede poner el proyecto del ascenso en manos de quien este domingo lo logró matemáticamente con el Alavés: Pepe Bordalás. El alicantino ocupa un lugar preferencial entre las posibilidades que maneja Tito para el banquillo, por su condición de especialista consumado en Segunda División y su carácter competitivo. Su renovación automática por una temporada con el conjunto vitoriano, que ya hubiera sido un hecho en caso de jugar la promoción, no supondría un escollo insuperable para su aterrizaje en Orriols; la tensa relación que mantiene con la directiva albiazul hace pensar en una ruptura prematura entre ambas partes.

El éxito cosechado en tierras alavesas, que supone su primer ascenso a la máxima categoría, refuerza la apuesta por Bordalás. La suya, como la de Sergi Barjuán y Luis García, es una de las candidaturas preferidas por el director deportivo, quien también contempla otros nombres, como los de Asier Garitano, Fran Escribá o Luis Milla. En los próximos días, Tito realizará la criba definitiva, hasta elegir a aquel que se capaz de convencerle "de que va a sacarle mucho rendimiento al vestuario"; lo decía el benidormí en la entrevista publicada este domingo por SUPER.

Pepe lleva siete temporadas consecutivas entrenando en Segunda, desde que aterrizase en el Elche en 2009; permaneció allí hasta finales de la 11/12, unos meses después de haberse quedado a un gol del ascenso con los franjiverdes. El siguiente curso firmaría por el Alcorcón, en la que sería su primera experiencia en firme fuera de la Comunitat Valenciana „diez años antes había renunciado a seguir en el Cacereño unos días después de iniciar la pretemporada„, con el que jugaría la promoción. No renovaría pero meses más tarde volvería para lograr la permanencia: objetivo que lograría en la 13/14 y también en la 14/15.

Aunque acabó firmando por el Alavés, el alicantino sonó el pasado verano para los banquillos del Almería „recién descendido de Primera, como ahora el Levante„ y el Getafe. El conjunto azulón le hubiera permitido ejercer por primera vez en la máxima categoría; un reto que podría aparcar nuevamente si fuese el elegido y aceptase la propuesta de los granotas. Esta le permitiría ponerse al frente de uno de los equipos con mayor presupuesto de Segunda, a diferencia de lo que ha sucedido este año; aún así ha logrado el objetivo.

Son sus quejas públicas sobre la plantilla las que han provocado el desencuentro con la directiva y el director deportivo del Alavés, Javier Zubillaga, de los que está al corriente Tito. "Esto es lo que hay", es una de las frases que más ha repetido cuando se le ha preguntado por las carencias del ataque albiazul; además calificó los tres fichajes realizados en enero como "de club", dejando claro que no estaba de acuerdo con los mismos. El gasto en plantilla de los vitorianos, que ha situado en 2,5 millones „uno menos de los que apunta su club„ es otro de los motivos de conflicto, como esta misma semana ha expuesto el diario ´Noticias de Álava´.

"El equipo ha creído y estoy orgulloso de ello. Gracias al trabajo de muchos meses hemos tenido la recompensa que merecíamos", aseguró Bordalás, después del triunfo del Alavés ante el Numancia (2-0), que supuso el ascenso matemático con una jornada de antelación. Durante la celebración, Pepe aseguró que este "es un premio para la afición, que nos ha llevado en volandas durante toda la temporada". Al contrario que con sus dirigentes, su comunión con la grada de Mendizorroza ha sido total desde el primer momento. Los números avalan al alicantino, que en su carrera cuenta con 43,4 por 100 de victorias, un 26,2 por 100 de empates y un 30,3 por 100 de derrotas. Solo en Segunda acumula 243 encuentros; El primero fue con el Hércules el 18 de febrero de 2006; lo ganó 1-0 al Castellón.