El discurso oficial es que los 19 jugadores con contrato en vigor cuentan para Muñiz. Uno a uno en su ronda de contactos, Tito les ha ido comunicando sus pretensiones y las líneas maestras del proyecto, que arrancará el 4 de julio. Pero no serán todos los que están, ya que, como mínimo, tendrán que salir dos de los cuatro extracomunitarios. Y hay varios con la mente más fuera que dentro, pero son conscientes de que para salir hay que pasar por caja. El Eibar sigue empeñado en Morales. En tiempo y forma trasladó una propuesta de cesión (150.000 euros) que le sirvió al madrileño para conservar su sueldo de Primera en Segunda.

Ahora, el conjunto armero tiene dinero fresco por el traspaso de Keko al Málaga (cinco millones de euros) e insiste en el ‘Moro’, que ya lo tuvo como cedido en el año del ascenso a la máxima categoría. Sin embargo, la presión del Eibar está en estos momentos lejos de convencer al Levante, inflexible a la hora de dejar escapar a jugadores etiquetados como cruciales para el regreso a la élite, sobre todo en el caso de Morales. «Si hay algún cambio, nosotros no debemos dar un paso sino esperar por si alguno nos quiere comunicar algo diferente a lo que les he expuesto», declaró Tito en la presentación de López Muñiz al respecto de la operación salida.