Desde este jueves, el Levante tiene sobre la mesa una propuesta formal para reciclar el Consejo con empresarios granotas. En concreto, los aspirantes son Luis Romero, José Chuliá y José Tomás. Los tres estuvieron reunidos con Quico Catalán en el Ciutat para explicarle su candidatura. Romero es el director general de la empresa valenciana Fulton, dedicada a servicios integrales y energéticos, y Chuliá de Aysproyect, especializada en cámaras frigoríficas. Por su parte, Tomás ya fue consejero del área económica en una de las últimas directivas de Julio Romero.

La reunión se celebró a primera hora en el Ciutat y en ella también participaron Luis Calero, consejero y miembro de la Comisión Ejecutiva de la Fundación, y el presidente de esta, José Manuel Fuertes, pese a que este último fue el primero en abandonarla por problemas de agenda. Calero y Fuertes, no en vano, han actuado de mediadores y estuvieron presentes en una comida de trabajo que fue la antesala al primer encuentro con Quico. La cita, según ambas partes, resultó cordial, aunque el presidente del club no se comprometió a nada.

La propuesta de Romero, Chuliá y Tomás pasa, de entrada, no por romper el actual Consejo sino por modificarlo con caras nuevas. Hay que recordar que el puesto del exvicepresidente Tomás Pérez, que dimitió tras el cisma con Sarver, continúa vacante, y que también desde los sectores menos conservadores de la Fundación se viene insistiendo en la necesidad de terminar con el nepotismo dentro del órgano directivo. De los ocho consejeros actuales, cuatro son padre e hijo: por una parte Quico y Pedro Catalán y por la otra Javier y Víctor Martínez.

La reunión de la Fundación

Detrás de estos empresarios está la mano del SAM y en concreto de Valentín Serrats, principal responsable de haberlos convencido de dar el paso. Según fuentes próximas, estos movimientos vienen enmarcados tanto por el inmovilismo posterior al descenso a Segunda, ya que la única consecuencia ha sido el cambio de un director deportivo por otro, como por los intentos de regeneración en la Fundación a raíz de la polémica votación sobre Sarver, en la que los minoritarios por cierto se pronunciaron a favor.

La pelota ahora vuelve a estar en el tejado de Quico, quien en los últimos meses ha valorado la posibilidad de retocar el Consejo pero sin llegar a hacerlo. Llegado el caso, eso sí, habría que ver si se decanta por incluir a consejeros afines o si valora una propuesta que al fin y al cabo choca sobre el papel con las rencillas pendientes entre club y SAM.

El próximo martes 28 se celebra una Junta del Patronato en la que Veteranos, SAM y Delegación de Peñas solicitaron la inclusión en el orden del día de un punto para votar cambios en el Consejo y que se expusieran las líneas maestras del futuro proyecto. La petición fue denegada y tan sólo podrá debatirse.