A dos días de cumplirse el primer mes de Tito como director deportivo y con la pretemporada a la vuelta de la esquina, los repescados Roger y Jason son en este momento las únicas altas del Levante, cuya principal novedad es Muñiz en el banquillo. El fichaje del entrenador es precisamente la gestión más destacada de Tito en las cuatro semanas que lleva ejerciendo y en las que aún no ha cerrado ni fichajes ni salidas más allá de confirmarle a Juanfran personalmente que su ciclo ha terminado. Esto último es algo que en los próximos días podría repetir con otro veterano como David Navarro, que también queda libre.

Contando de momento al canterano Traver, que por contrato es jugador del primer equipo, en plantilla hay 19 jugadores. Entre ellos los cuatro extranjeros de los que al menos habrá que desprenderse de dos. Rafael y Deyverson son los grandes candidatos a marcharse, ya que Jefferson Lerma entra en los planes deportivos y con Cuero se impone una especie de silencio administrativo a la espera de más novedades.

En cuanto a entradas, la gestión por Jorge Molina se perfila como la más adelantada pese a la necesidad de hacerle hueco en la delantera. La negociación, tal y como a Tito está pasándole en otras, viene marcada por las pretensiones del cotizado jugador alcoyano. Aunque Quico no le ha marcado ningún tope salarial, Tito sí que se ha autoimpuesto uno que no quiere saltarse. En las negociaciones pretende que el Levante no pague como si aún fuera de Primera, amén de su lema de «dudar» de los futbolistas a los que sólo les interese el dinero. Por esos motivos se retiró de la puja por Guitián. Habrá que ver qué ocurre en casos más específicos o con aquellos de los llamados a marcar diferencias.

A expensas de la operación salida, el Levante tiene previsto un mínimo de cinco fichajes que perfectamente podrían acabar siendo más. Tito y Carmelo del Pozo, públicamente por lo menos, no se han cerrado la puerta en ninguna posición, aunque es un hecho que Trujillo es el único central nato que tiene contrato en vigor tras quedar libres Juanfran, Navarro, Medjani y Feddal. Con Guitián fuera de órbita, uno de los nombres en el punto de mira es Chema, a pesar de que la voluntad de los técnicos es que Muñiz no intervenga a la hora de convencer al que ha sido uno de sus fijos en el Alcorcón para evitar futuros problemas que afecten al grupo. Alternativas como la del regreso del canterano Rodas se contemplan, aunque en un segundo plano.

En la portería Mariño es un fijo, pero no Rubén Martínez, que tras una temporada dura podría tener facilidades para cambiar de aires. A diferencia de en el lateral derecho, en el zurdo ya no estará Juanfran ni Orbán, mientras que alrededor de Toño se mantiene la incertidumbre. en la medular. Arriba se está a la espera de Jorge Molina, mientras que en la cabeza de los técnicos está el fichaje de un mediapunta capaz de desarrollar las funciones en su día de Rivera o más recientemente Barkero. Por bandas todo depende del desenlace con futbolistas que bien podrían quedarse o acabar en clubes de superior categoría, casos de Morales o Cuero, aunque la idea es también reforzarse por los costados.

Al margen de las entradas, Tito también tiene trabajo con las salidas, tanto las de los prescindibles como las de aquellos a los que habiendo mostrado interés en bajarse del barco se les ha instado a pasar por caja. Por un lado está el capítulo de los extranjeros y por otro casos como el de Simao, relacionado con el Panathinaikos y con pocas opciones de seguir de granota.