Dicen quienes lo conocen que en sus inicios ya era un ´pequeño Djukic´, por su tranquilidad y manejo del balón con las dos piernas. Y no hace ni dos meses, su compañero en el Deportivo y objeto de deseo azulgrana el pasado verano, Sidnei, hablaba de él como «un gran central de futuro». El caso es que los elogios preceden a Róber Suárez Pier, el central de 21 años que el Levante incorporó este miércoles oficialmenteRóber Suárez Pier,. Llega cedido por una temporada y a coste cero, como pretendía Tito, a expensas de hacer un mayor esfuerzo económico por otros defensas en operaciones venideras.

El Levante y el conjunto gallego pasaron de los contactos para un posible traspaso de Toño, en primera instancia fallidos, al préstamo del joven futbolista coruñés. Dos negociaciones que aparentemente no tienen nada que ver. El Depor buscaba un equipo de LaLiga2 donde foguear a Róber y Tito captar a un zaguero entre las mejores canteras españolas; una de las opciones de las que Tito y Muñiz pusieron «en la pizarra» nada más llegar -como decía este miércoles el director deportivo- al estilo de lo que sucedió con Álex Remiro en portería y de los contactos para incorporar al celtiña David Costas.

Al final, todos contentos. El primero el técnico, que ve en cierta medida paliada la escasez de centrales en el arranque de la pretemporada. Ahora tiene dos de la primera plantilla (el otro es Trujillo) y Javi Ramírez, del filial, como refuerzo. Al menos queda otro par por llegar, aunque la mayoría de los pretendidos, como Chema o Rodas, tienen contrato en vigor.

El Levante apuesta fuerte con Róber, cuya experiencia en la elite se resume a dos partidos de LaLiga y cuatro de Copa. Ha entrenado todo el año con el Depor, aunque ha jugado con su filial, el Fabril, con el que no logró ascender a Segunda B. Ya el pasado verano tuvo opciones de cesión, pero es este verano cuando probará fortuna por primera vez lejos de casa: por contrato, o se quedaba en Riazor a las órdenes de Garitano o debía irse a préstamo para tener minutos.

En A Coruña están convencidos de que Róber explotará al lado de un veterano, y repetirá así la exitosa experiencia de otro de sus defensas canteranos, Pablo Insúa. Este formó pareja con Marchena hace dos años, cuando el Depor acabó ascendiendo a LaLiga; y ha vuelto a subir a la elite este último curso durante su préstamo en el Leganés, antes de quedarse definitivamente en la primera plantilla blanquiazul.

Sin ser especialmente alto (1,82 metros), sobresale en el juego aéreo. Ha hecho más de un gol de cabeza en Tercera, y estuvo a punto de estrenarse en la máxima categoría ante el Madrid, en la última jornada; un paradón de Keylor lo impidió. Menor de cinco hermanos, de Robér destacan su profesionalidad y amor por el fútbol. Hace once meses, el ahora secretario técnico granota pudo verlo jugar en directo en un partido de pretemporada entre el Deportivo y el Oviedo, al que Del Pozo pertenecía entonces.