La felicidad no tiene precio pero sí un coste máximo para los granotas. LaLiga lo ha fijado en 10,3 millones de euros. Ese es el tope salarial para esta campaña del Levante „en la que el ascenso es el único objetivo„, solo superado por los de los otros dos equipos que acaban de bajar de la máxima categoría: el Rayo impone el techo, con casi 13 millones y medio, mientras que el Getafe se queda en 12,1.

El cobro del fondo de compensación por el descenso y sus mayores derechos de televisión marcan la diferencia entre franjirrojos, azulones y azulgranas y el resto de la división de plata. El gasto medio permitido no llega a seis millones, aunque la mitad de equipos ni siquiera pueden invertir cinco en fichajes y salarios. Arrastrado positivamente por su condición de filial, el Sevilla Atlético se halla entre los que más puede desembolsar pese a ser recién ascendido de Segunda B.

Excepto para el Levante, la clasificación salarial y la real ahora mismo difieren mucho. Zaragoza, Mirandés, Córdoba y Lugo transitan en la zona media y media-baja de la primera y en la alta de la segunda, que es la que al final tiene valor. A Oviedo y Girona, como a Getafe y Rayo, les pasa exactamente lo contrario después de cinco jornadas.

El tope azulgrana es lógicamente inferior al de la 15/16: en la pasada edición de LaLiga Santander, el club contaba con una partida presupuestaria próxima a los 21 millones de euros. El doble que ahora, y más aún de lo que se han gastado Tito y Carmelo del Pozo en el mercado de verano. Ambos, a expensas de que LaLiga afinase definitivamente la cifra, se dejaron un buen margen de dinero libre para posibles refuerzos en el enero y apoyados en su convicción del potencial de la plantilla confeccionada.

El director deportivo y el secretario técnico han destinado alrededor de 1,5 millones al pago de los traspasos de Saveljich, Chema, Postigo y Campaña, que en la mayoría de los casos aumentarían ligeramente su coste en caso de ascenso. Con Muñiz pasaría lo mismo. Del mismo, la partida de ingresos podría aumentar en el caso de que Simao „que rescindió el 31 de agosto„ firmase por un Primera o Segunda español en los próximos meses; entonces debería pagar 400 y 500 mil euros al Levante. La venta de Cuero por casi tres millones, la de Mariño al Sporting, y las cesiones pagadas de Deyverson y ´Cama´ al Alavés completan los beneficios.