Morales había lucido el brazalete de capitán en algunos ensayos de pretemporada y fue en el Martínez Valero cuando estrenó esta condición en competición oficial. Con Pedro López en el banquillo y Verza y Rubén García fuera de la convocatoria, el ´11´ cumplió este sueño que tenía desde que el técnico lo eligió y eso que su concurso pendía de un hilo. Él y Postigo, por quien Muñiz no arriesgó, condicionaron la preparación a correprisas para la visita a Elx. 72 horas antes, contra el Sevilla Atlético, sufrió un leve esguince en el tobillo izquierdo tras un fuerte golpe en los primeros instantes, pero pudo aguantar y disputar el partido íntegro, aunque abandonó el Ciutat con un vendaje en la zona afectada.

«Creemos que Morales ha recuperado bastante bien. Tenemos un poco más de respeto a la lesión de Sergio (Postigo) por lo que pueda pasar», reconocía el míster asturiano en la antesala de la última cita. La durísima entrada de Yan Brice minó sus revoluciones, aunque no solamente resistió sino que repitió titularidad ante los de Toril. Es uno de los cinco jugadores que ha partido de inicio en estas primeras siete jornadas junto a Chema, Espinosa, Campaña y Roger. «Ha sido una semana muy intensa. Hizo bien en cambiarme, porque no iba a poder aguantar mucho más, pero el esfuerzo ha sido bueno y el trabajo también», admitía el ´Moro´ todavía en el coliseo ilicitano, relevado mediada la segunda parte ya que estaba acusando el desgaste de los tres partidos en únicamente siete días.

Hay capitán para rato. La remodelación de la plantilla se vio reflejada también en la elección de los capitanes del camino hacia el ascenso. Pedro López es el único que resiste del curso pasado. Ahora es el primero y el que le comunicó a Morales que era el escogido por Muñiz para cerrar el cuarteto. Una decisión que conoció tras el primer ´stage´ de pretemporada. Un detalle más de la fidelidad del jugador tras una temporada angustiosa con el peor final posible y el esfuerzo del club por retenerle. Además se han emplazado (aún no hay día) para pulir unos detalles de su contrato con el fin de adecuarlo a su papel de MVP del proyecto de Tito y Carmelo.

"Uno valora estar a gusto ya sea en Primera o Segunda», afirmó a SUPER el pasado 8 de agosto. Tenía claro que si salía de Orriols era únicamente por una oferta que beneficiara al Levante. Con dos campañas más de contrato y una tercera adicional por partidos, la idea del órgano rector ha sido firme desde el principio. Quico y los nuevos responsables de la parcela deportiva estaban de acuerdo en hacer un esfuerzo para retenerle ante el riesgo de reducir el margen de maniobra a la hora de confeccionar el proyecto; el Ciutat le ha premiado también con su cariño e incluso el cántico personalizado de Levante Fans.

Esos aspectos a negociar en el futuro son que esa campaña condicionada sea directa y que en su contrato no aparezca esa cláusula de escape para mantener su salario de Primera en Segunda si el ascenso, desgraciadamente, no se lograra. Esto sucedió este verano con el Eibar, pero ni mucho menos eso quiso decir que su mente estuviera lejos del Ciutat. Ni iba a ejercer una postura de fuerza porque priorizó su sentimiento granota. Quico tenía claro que el ´Moro´ ejecutaría en tiempo y forma esta variante (oferta oficial de cesión de 150.000 euros), así como el extremo conocía la respuesta del club de antemano.

En esa reunión a futuro, al margen de las aristas por pulir, también se podría tratar una ampliación de años porque Morales es feliz en Orriols. Su figura sobresale en la reconciliación con la afición. «Me siento muy importante dentro del vestuario, en el club y así va a seguir siendo. Porque estoy donde quiero estar, en el Levante. Porque quiero cumplir mi contrato, renovarlo y si es posible estar aquí muchos años. Cuando uno está a gusto en un sitio es difícil salir. Es cierto que muchos clubes se han interesado por mí, pero si había una salida no iba a ser sin que el club saliera beneficiado», reconocía tras finiquitar el debate de su hipotética salida.