Es innevitable, a pesar de que Muñiz y sus jugadores invitan a hacer lo contrario cada vez que se le pone un micrófono por delante. El levantinismo mira la clasificación de LaLiga 1|2|3, y cada jornada que pasa lo hace con mayor asiduidad. Al contrario que el año pasado, el rendimiento y los resultados son motivo de orgullo para los granotas, y de admiración para otros. A día de hoy, el liderato del Levante es uno de lo más incontestables del Viejo Continente; con 23 puntos en diez jornadas, aventaja en seis a sus más inmediatos perseguidores: los sorprendentes Lugo y Reus.

En una Liga 1|2|3 que ya no cuenta con invictos, la derrota de Córdoba es la única mancha de una hoja de servicios para enmarcar de los de Orriols. Solo el Feyenoord holandés puede presumir en Europa de contar sus partidos (nueve) por victorias, y en un liga no incluida entre las grandes europeas. Ni Atlético, ni Bayern, ni siquiera Juve. El único caso de éxito comparable, en las dos primeras divisiones del top ten del ranking UEFA, es el del Shakhtar: también cuenta con dos triunfos de colchón respecto al segundo clasificado ucranio, otro clásico como el Dinamo de Kiev.

Apoyados en su pleno en el Ciutat, los granotas han logrado romper hasta ahora la reputada igualdad de la división de plata, que es extensible a las competiciones homólogas del resto de Europa. En la clasificación de la División 1 de Rusia sí que descolla el Dinamo de Moscú, aunque una vez disputadas 17 jornadas. La derrota del cuadro moscovita el pasado fin de semana, tras encadenar 19 puntos sobre 21, refuerza aún más la dificultad de sus logros y los granotas.

La amable realidad del Levante contrasta con la de los otros dos recién descendidos de LaLiga Santander. Rayo y en menor medida Getafe, reactivado con la llegada al banquillo de Bordalás hace tres semanas; ambos deambulan a estas alturas por la zona media-baja de la tabla. Muy lejos de su innegociable objetivo, que como en Orriols es el regreso inmediato a la elite.

Hace un año, Osasuna lideraba LaLiga 1|2|3 con 20 puntos, apenas uno más que el Córdoba. En los dos anteriores, Girona y Recreativo (por orden cronológico inverso) habían sumado 23, como ahora los azulgrana, pero su colchón no era tan mullido. Aventajaban en dos y cinco puntos a Valladolid y Murcia, respectivamente.

Los picos de forma de varios futbolistas y la gestión de vestuario de Muñiz se han revelado como claves en el envidiable primer cuarto de competición del Levante. A nivel anotador, por poner un pero, Roger y Jason han sostenido mayoritariamente al equipo; Chema y Jefferson Lerma, sin embargo, revertieron esa tendencia y aumentaron la nómina de goleadores con la inclusión del colombiano.

Tres enfrentamientos de aúpa

El calendario depara una semana detrás de otra una prueba de nivel para los granotas, y más si cabe en las tres próximas. Para empezar está la primera visita liguera a Anduva, donde espera un Mirandés que no había perdido hasta hace cuatro días; y es literal. Octubre acabará por todo lo alto en el Ciutat, con la visita del Getafe; y noviembre empezará con otra visita de aúpa. Será a Reus, que ha cambiado en un abrir o cerrar de ojos su condición de debutante en la categoría por el de revelación y tercer clasificado.