En una entrevista públicada en los últimos días por la revista francesa 'So Foot', Carlos Humberto Caszely (homenajeado en 2014 en un Derbi celebrado en el Ciutat) habla de su fichaje por el Levante y sin tapujos de la complicadísima relación que tuvo con la dictadura chilena, por su carácter contestataria y su condición de jugador internacional. "Si no fuera por el fútbol, seguramente no estaría vivo", llega a reconocer el andino en la misma. Aquí se reproducen algunas de las preguntas y respuestas más interesantes del citado artículo.

¿Esperaba vivir un golpe de estado?

- ¡Nunca! A los veinte años no podía ni imaginarlo. La ignorancia, la juventud, el deseo de divertirse impidió que visualizáramos lo que iba a pasar. Al enterarnos en la Universidad del Golpe no entendíamos bien lo que estaba pasando, después llegaron los bombardeos al Palacio de La Moneda, el primer cuerpo en el río...

¿Cómo vivió los acontecimientos?

- Obviamente, con miedo. Creo que el 80-90% de las personas tenían miedo en ese momento. Probablemente había un 10% de la población a la que le gustaba la dictadura, pero la gran mayoría de la gente estaba convencida de la democracia.

¿Es por eso que firmó el club español Levante?

- No, no, yo ya había firmado. Después de la final de la Copa Libertadores de junio del 73 realizsmos una gira por Europa con Colo-Colo y fue entonces cuando firmé. Estaba terminando la universidad, y ya había llegado a la cima del fútbol chileno, por lo que era el momento de buscar otra cosa. Había ofertas de Argentina y México, pero aquí 8en Chile) siempre vemos el fútbol europeo con un interés especial. A pesar de que hubo algún contacto con Inter de Milán y PSG, firmé en el Levante. Fue una gran oportunidad para mí; el tercer jugador chileno que recalaba en España, lo que abriría las puertas a muchas más.

¿Cómo digería las noticias que llegaban desde su país a España?

- Fue horrible. Tuvimos mucha más información al estar fuera del país, ya que los medios de comunicación nacional allí lo eclipsaban todo. "Seis murieron en el Mapocho (río que cruza Santiago)", "Tres izquierdistas asesinados"... Llegaban esos titulares y era muy complicado obtenr noticias de los seres queridos, familiares o amigos.

- Cuando la selección regresó a Chile, tras el empate conseguido en Moscú, Pinochet organizó una recepción para felicitarles...

Yo no fui. Era consciente de la organización de la recepción, así que evité pasar por Chile y fui directamente a España. No quería participar.

¿No temió las posibles represalias?

- Claro que tuve miedo. Pero cuando eres uno de los protagonistas de la gran afición de un país, de su principal motivo de ocio, estás protegidos de alguna manera. Tenía el apoyo de un pueblo maravilloso. Debo dar gracias al fútbol, porque sin eso seguramente hoy no estaría vivo.

¿Nunca ha sufrido las consecuencias de su oposición al régimen?

- Revolvieron muchas veces mi apartamento en el 80 y 81. Regresé a Chile en el 79, con los colores de Colo-Colo, y fui campeón y máximo goleador... La situación era un poco más tensa, porque todo el mundo sabía que yo estaba en contra de la dictadura, pero no pasó de ahí por suerte.