El Comité de Competición ha sancionado con un encuentro a Jefferson Lerma por su expulsión ante el Valladolid. A diferencia de lo sucedido la semana pasada, cuando recurrió hasta en dos ocasiones para rebajar el castigo de dos partidos impuestos a Pedro López, el Levante no ha hecho alegaciones previas al acta por la doble amarilla del colombiano y asumía la ausencia de este en el choque de Almería. La baldía labor realizada con el capitán, y la asunción de la nueva doctrina de LaLiga „en lo que a mano dura contra las protestas se refiere„ llevó al club a resignarse a la pena.

«No es falta árbitro», dijo por dos veces prácticamente consecutivas Lerma a Figueroa Vázquez, quien no dudó en mostrarle sendas amarillas con apenas unos segundos de diferencia. Fue en el minuto 89, y el trencilla las justificaría posteriormente en el acta por «hacer una observación a una de mis decisiones, al tiempo que movía el dedo en señal de disconformidad». Como consecuencia de esa roja, Lerma se caerá de la convocatoria y Pedro cumplirá también su último partido de sanción en Almería.

Como había reconocido en la previa del partido ante el Valladolid, y recordaría en la rueda de prensa posterior, Muñiz puso en sobreaviso a sus jugadores respecto a la menor permisibilidad arbitral. Lo hizo después de que desde la propia patronal se informara de que los colegiados tenían la orden de cortar de cuajo los gestos o palabras de desaprobación a sus decisiones.