El partido ante el Getafe no rescató la mejor versión del Levante, que se vio incapaz de generar situaciones de peligro y sobre todo de controlar el balón, algo que explicó Muñiz en rueda de prensa. "Sabíamos que el juego no iba a pasar por el centro del campo. Más que en sensaciones, vivimos situaciones de peligro. Nos generaron problemas, tuvimos demasiadas pérdidas y nerviosismo porque queríamos enlazar jugadas. Había contras que nos ponían más nervioisos todavía. Había pocas ocasiones", explicó.

En cuanto al resultado, el empate se puede considerar una oportunidad perdida de abrir todavía más la brecha con los perseguidores, ya que el Sevilla Atlético no es rival por el ascenso. En ese sentido, la presión pudo ser un factor añadido, algo que afirmó Muñiz. "Lo que había era muchas ganas de conseguir el partido. Se puede llamar ansiedad o ganas. El empate es lo que hay. Nadie lo firma al principio pero es lo que se ha dado. Hay que aprender y ser conscientes de la dificultad de la categoría y de que en frente teñíamos un equipo poderoso que aprieta bien. El balón pasa rápido a tu campo. Sabíamos que iba a ser difícil. No nos sorprendió pero en momentos determinados nos pusimos ansiosos", explicó.

El duelo ante el Getafe también rescató la gran personalidad del técnico a la hora de mover piezas, aunque sin embargo no ha encontrado la tecla. "La situación era enlazar más el juego, más criterio, a ver si podíamos jugar en campo contrario. No lo encontrábamos esa posición de mediapunta. Había perdido y contra. Intentamos simplificar un poco el juego. No les podíamos robar casi nunca en su campo", señaló sobre el cambio de Natxo . Por otra parte justificó la decisión de retirar a Espinosa. "Entiendo la situación, pero no es un cambio a Espinosa, sino a la posición. Se quitó al mediapunta porque no estaba entrando al juego y cuando lo hacía era perjudicial porque no había control y había contras. El juego combinativo no encajaba en el partido. Favorecíamos la presión y el ataque del rival. Se intentó estabilizar el partido. No nos interesaba un partido de transiciones. No teníamos porque ir a un ataque-contraataque", aclaró.

En cuanto a la facilidad de encajar goles y el historial que tiene el grupo de ir por detrás en el marcador Muñiz intentó sacar la parte positiva. "Lo bueno que tiene el equipo es que luego reacciona rápido y se mete otra vez en el partido. Nos tocó jugar a contracorriente contra un equipo que planteó un partido duro y difícil y al que cuesta mucho ganarle", afirmó.

Por último, Muñiz habló en rueda de prensa de uno de los protagonistas del encuentro, Morales, quien fue sustituido al descanso, aunque aseguró que "la competencia del equipo es grande" y que está trabajando bien. "Las situaciones hay que leyéndolas según van surgiendo. Morales hace un gran trabajo, da la cara, pero hay compañeros. Ansioso no tiene que estar porque no se le valora solamente por el gol sino por todo lo que hace para el equipo. No es una cosa que yo le vaya a exigir", concluyó.