De cara a la próxima Junta, Quico se explaya sobre los puntos calientes de la actualidad, entre ellos la propuesta de José Luis López para comprar 6.000 acciones. El presidente se pronuncia sobre la nueva Fundación, los fichajes, las primas, el descenso o Villarroel. Y reconoce, además, que después de Sarver han habido más interesados que han llamado a la puerta.

La pregunta va entre comillas: ¿Le ha venido ´bien´ al club el descenso?

No (rotundo). No, porque internamente éramos muy conscientes de ciertas cosas que teníamos que mejorar. Y algunas cosas, fuera de lo deportivo, ya estaban marcadas.

¿Se ha dejado escapar la oportunidad del punto de inflexión para introducir más cambios?

A lo mejor para ciertos cambios no era aquel el momento, sino el día en que nos convirtamos otra vez en un equipo de Primera División.

Con perspectiva, ¿el proceso con Robert Sarver ha sido beneficioso o negativo para el Levante UD?

Desde el punto de vista constructivo no fue malo. Pero si quieres hacer daño, puedes sacarle punta a todo. Sarver estaba dispuesto a poner encima de la mesa 60 millones por esa operación y eso es bueno.

Otra vez superávit, pero menos.

En el mercado de enero tuvimos que hacer una inversión que estábamos preparados para hacer. Teníamos que poner todos los medios de nuestra parte, aunque por desgracia no se consiguió el objetivo. No vamos a hipotecar la parcela económica por la deportiva, es un error. Y no porque no nos dejen, ya que por nuestra situación tuvimos que adelantarnos a los tiempos y limitar el coste de nuestra plantilla. No entiendo la gestión de otra forma y además venimos con un contador no a cero sino a -90 millones. Este año, entre la ayuda al descenso y la televisión, cobraremos un poco menos de la mitad. Pese al descenso, el Levante sigue cumpliendo sus obligaciones y haciendo vida normal. Mi única obsesión era ser un equipo de Segunda en lo deportivo. No hemos vivido por encima de nuestras posibilidades nunca.

¿Que la ayuda al descenso no sea retornable ha sido mucho alivio?

Descender en la 15/16 no era lo mismo que hacerlo en la 12/13 o en la 11/12. Cuando el Levante se alió en el famoso G-35 en la 09/10 con Real Madrid, Barcelona, Atlético, Valencia y todos los equipos de Segunda División. hubo gente que no lo entendió. ¿Por qué lo hicimos? Porque el Levante estaba en concurso y aquel grupo te garantizaba 7 millones mínimo por el descenso y un máximo de 15. Ese fue el germen que se ha trasladado al Real Decreto. Ahora ya no lo devuelves. Si había que elegir alguna temporada para bajar, era a partir de esta.

Con las primas, las más altas de la historia (4 millones), y jugadores se ha apostado por ascender en un año.

A Tito le trasladé que como director deportivo va a tener siempre plena autonomía, igual que la tuvo Manolo Salvador. Le dije: «Sólo te voy a exigir ser competitivos en Segunda. Y tu decidirás a partir de ahí qué entrenador y qué jugadores necesitamos». Se ha conseguido una gran plantilla. Gracias a esa ayuda al descenso afrontamos la temporada en la tercera posición del podium detrás de Getafe y Rayo. En ciertos aspectos había que hacer un esfuerzo y a determinados jugadores sí o sí traerlos. Ese plus de salir en el top 3 hay que aprovecharlo, porque el año que viene no lo tendremos. Ojalá los jugadores puedan tener una prima que se merecen, que es importante y que puede ser la mayor o no, dependerá de ellos. ¿La cuantía? Va a depender de su rendimiento.

Margen para fichar hay de sobra.

Margen hay, otra cosa es que se considere necesario. A diferencia de otras temporadas, aunque siempre se puede mejorar, hemos conseguido aquello que pretendíamos. Si tenemos que hacer algo, lo haremos. Pero no será un mercado movido.

¿Por qué se ha desmarcado de la Refundación?

No he estado en ninguna reunión de la Comisión Ejecutiva. En siete años he participado en dos. Dije que no iba a participar en nada de lo que se ´malllama´ Refundación o renovación por la sencilla razón, aunque algunos piensen lo contrario, de que no tengo ningún deseo ni necesidad. No me apetece. Por sus connotaciones, el presidente no debe participar. Hay un Patronato y una Comisión y no he querido porque me debía mantener totalmente al margen. He utilizado los momentos para decir las cosas. Por eso dije lo que pensaba en la reunión del Patronato. Creo firmemente en la gente que hay dentro y en el presidente de la Fundación.

¿Cree que había que cambiarla?

¿Sinceramente? Creo que no.

¿Por qué?

¿Qué más da que sean 33 que 23? No me preocupa ¿El proceso de elección? Me parece bien que se abra, es una muy buena decisión. Pero no me ha preocupado nunca. En el Patronato actual hay siete representantes de los accionistas. La gran mayoría de los accionistas del Levante somos pequeños. Y la Fundación siempre ha tenido una sensibilidad especial. No me opongo a los estatutos actuales, pero no se tendría que haber generado la aureola de la Refundación. No era necesario para reconducir ciertos temas, se podía haber hecho de manera interna. Me parece interesante elegir patronos por tramos de accionistas. Pero en el nuevo Patronato que salga, si lo comparas, el perfil de patrono no va a variar. Siempre se puede mejorar, pero no era necesario generar el movimiento de la democratización o la Refundación. Desde dentro se podía haber ido reorientando a los nuevos momentos, como otras sociedades. El proceso de selección, sin embargo, es un acierto completo.

Unos consideran que la Fundación debe ser totalmente independiente; otros lo ven como algo romántico.

Una cosa no quita la otra.

¿Pero puede ser independiente?

Sí, puede ser. Pero en este momento, no. Hay que dotarla de medios y recursos económicos, salir a la calle, buscar ingresos y ayudar a la gente. En las circunstancias en las que nace la Fundación, lo más sensato es lo que se ha hecho. El área social en siete años ha sido activa no, lo siguiente. Hace dos años entendimos que había que derivarla toda a la Fundación. Pero hay una reflexión más importante: Hay que respetar a los patronos. Dudar de su independencia en algunos momentos raya la falta de respeto. Nunca ninguno ha levantado la mano y se le ha negado algo, a nadie se le ha condicionado en nada. Hasta la votación de Sarver nadie había hecho una oposición o votado en contra de un presupuesto del club. Por eso me cuesta creer a veces porqué se usa mal el término ´independencia´. ¿Qué se pretende ahora ? No lo sé y tampoco me importa. Cuando me pidieron explicaciones, me senté y las di. Ahora se pretende otra cosa y yo, a respetarlo.

¿Qué opina de la oferta del patrono José Luis López?

Mi opinión se puede interpretar seguro de muchas formas. Como es habitual, el presidente mantiene el respeto y cuando le pidan la opinión en el foro pertinente la dará. Muchas veces eso se malinterpreta, pero me la tengo que reservar en ese sentido. La Comisión Ejecutiva tiene una misión que asumir en este momento. Tiene que articularse de la mejor manera posible y a partir de ahí, por lo que sé, se pretende dar traslado al Patronato y que decida. Es una sorpresa que de repente surja esta oferta. Entiendo la complejidad de la decisión por parte de la Ejecutiva y la dificultad a la hora de valorarla por parte del presidente de la Fundación. A partir de ahí, a ver cómo evoluciona todo.

¿Cuánto cuesta una acción?

No lo sé, sinceramente. Sería irresponsable por mi parte.

Sarver ofrecía 80.

Por el control del club metía 60 millones. Luego valoraba las acciones. Era del género tonto que todo el dinero se lo quedara la Fundación. Por eso, ahí entraba lo justo para salvar la deuda y se quedaba un remanente para causas sociales. La valoración que le daba Sarver al club era muy grande. Además, con una salvedad: estábamos en Primera, pero se quedaban fuera de la oferta tanto el estadio como la Ciudad Deportiva. Ahora estamos en Segunda, pero hay menos deuda y el estadio y la Ciudad Deportiva siguen siendo nuestros. No puedo decir cuánto vale la acción, pero el levantinista tiene que ser consciente de que este es un club muy atractivo. Tiene un gran presente y puede tener un grandísimo futuro. Debemos ser conscientes de que el proyecto puede ser muy interesante a nivel económico para todos. A partir de ahí, los profesionales dirán el precio. Lo que tengo claro es que el Levante vale mucho dinero.

¿Este es su último mandato?

Sí.

¿Cien por cien?

Sí, en esta vida hay que saber cuándo te tienes que ir. Aunque creo que no lo debería haber hecho, porque tenemos cosas pendientes y me gustaría que este Consejo las acabara, en el mundo del fútbol la gente se cansa de ciertas caras y encima si no eres el dueño... En este momento soy un ejecutivo, el presidente. De aquí a 2019 podemos dejar el club en una mejor situación de la que está ahora y merecemos ese espacio de tiempo.

Con la deuda encarrilada, ¿se refiere a estadio y Ciudad Deportiva?

A lo mejor la deuda no nos interesa dejarla a cero porque la refinanciación es muy buena, pero hay que seguir bajándola. En unos días vamos a estar por debajo de 25 millones. Es un reto que el estadio sea cada vez más cómodo y agradable para el aficionado. También lo es tener otra casa para nuestra escuela y primer equipo. Y otro: a nivel social podemos crecer mucho más de lo que hemos crecido. Entramos en 2009 con poco más de 3.500 abonados y el año pasado tuvimos más de 18.000 en Primera. La potencialidad es latente, aunque eso pasa por volver a Primera. A partir de ahí es el momento de salir, de que entren otras personas. Ojalá que sean igual de levantinistas o más que los que estamos, que es uno de los secretos de este Consejo. Les pediremos que construyan un mejor Levante.

Pedro Villarroel, al cual se le está pagando su crédito del concurso, dijo en redes sociales que llegará el día en que hable. ¿Qué puede decir?

Estoy convencido de que está muy orgulloso del Levante. Que ha estado feliz de ver al Levante en Primera seis años seguidos. Que el año pasado se cabreó por el descenso. Y que cada domingo sufre porque su equipo gane.

¿Llegará el día en el que vuelva al estadio?

¿Por qué no?

¿Con Quico de presidente?

Villarroel hizo grandísimas cosas y es historia del Levante. En 2004 volvimos a Primera después de 41 años. Fue el que le dio un modelo de gestión al club. No lideró la conversión en SAD, pero con su entrada de máximo accionista junto a Ángel Rubio convirtió este club en una empresa. No todo fueron aciertos y en un momento determinado se equivocaron en cosas, como me equivoco yo también, pero Villarroel nunca tomaría una decisión en contra del Levante. Seguramente el afán, su levantinismo, hizo que como muchos otros clubes se viviera por encima de las posibilidades. Pero hay una cosa que es una realidad: somos una empresa que genera un sentimiento y él era el propietario. El propietario, además, levantinista. Y esa mezcla fue una bomba de relojería. Villarroel se metió en una vorágine de volver a Primera y consolidarnos que nos llevó a una situación complicada. Pero seguimos vivos y queda vida por delante. Este Levante no puede cerrar la puerta a nadie.

¿A esa puerta han llamado más personas desde Sarver?

Claro que sí.

¿Cuántas?

Para cualquier persona que quiera invertir en fútbol en España, dentro del Top 3 está el Levante. Es para sentirse muy orgullosos. Este es un club con mucho potencial. Está feo que lo diga yo, pero se ha trabajado mucho en siete años. Hay una deuda que si estamos en Primera es más que asumible. Tenemos un estadio y una Ciudad Deportiva nuestra, estamos en una gran ciudad... Hay mucha gente que pregunta si se vende. Y gente que está dispuesta a comprar acciones: 2.000, 5.000, 20.000... Para mucha gente esto es negocio, y como negocio puede ser muy rentable. Yo mismo, que creo mucho en este proyecto. Lo que pasa es que no es ni ético ni moral, pero yo podría haber comprado 50 acciones un día, y otras 50, y otras 50... La rentabilidad de esas acciones es altísima. Por eso, la decisión de la Comisión Ejecutiva de ponerle valor a las acciones de un paquete de 6.000 es muy importante.

Pero las acciones por las que ha hecho su oferta López estaban vendiéndose a 67,80 euros.

Fue un compromiso de la Junta de 2012 de que se pusiera el club al servicio de la Fundación. Era un momento clave para promocionar la necesidad de comprar acciones. En 2013 se aprueba el paquete de 24.000 acciones para comprar en el menudeo y como Consejo de administración, de forma paralela, le decimos al abonado que necesita dos acciones para el descuento en el pase. Se han vendido 6.000 y quedan unas 15.000. Es una cosa que se debate con el SAM, que lo estaba reclamando, y nosotros lo entendíamos como tal. Con motivo de esta oferta de 6.000 acciones es lógico que, cuando la filosofía no es aquella, sea una altísima responsabilidad. Estamos hablando de la administración de la Fundación, de su patrimonio, y hay que ir con una base muy sólida tanto jurídica como económica para tomar una decisión, porque cualquier persona te puede pedir responsabilidades.