Un fichaje prácticamente seguro y dos posibles salidas. Eso es, al menos, lo que Tito tiene ahora mismo en la cabeza. Sus planes para enero. Con independencia del bache de las últimas jornadas, el director deportivo ya se había puesto en marcha semanas antes de que el equipo encadenara dos empates seguidos en casa y una derrota en Oviedo, la última comparecencia hasta la fecha una vez suspendido el partido contra el Rayo. La orden, en especial a Carmelo del Pozo, su segundo de a bordo, fue clara: a por un delantero.

El Levante tenía activado un plan en agosto por si Rafael o Víctor Casadesús se marchaban sobre la bocina, algo que en el caso del brasileño estuvo cerca de ocurrir. Tito y Carmelo controlaban a los posibles sustitutos, pese a que uno de los que más les interesaba, Koné, se les escapó al Leganés. Meses después, la jugada se repite. Y es que el director deportivo no quiere que le pille desprevenido la posibilidad de que uno de los dos toque a la puerta de su despacho en busca de una salida.

Sobre el papel Muñiz cuenta con ambos, pero lo cierto es que tanto Rafael como Casadesús están teniendo pocos minutos. En algunos casos, fuera de su posición natural. Los técnicos lo ven como una circunstancia natural del extraordinario momento de Roger, máximo goleador en Segunda. Sin embargo, la proximidad de sus finales de contrato juega a favor de una solución drástica en invierno. En el caso de Rafael, además, es sobradamente conocida la existencia de ofertas que el club ha rechazado. Y es que las ha habido de todos los colores, desde cesiones a traspasos pasando por la negativa al Baniyas o hace un año al Moreirense, dispuesto a desembolsar tres millones de euros.

Más candidatos sobre la mesa

Tito tiene en este momento controlado el mercado para ajustar lo máximo posible el disparo en el caso de que Rafael o Víctor acaben cambiando de aires. Muñiz no ha pedido fichajes, ya que considera que es más que suficiente con lo que tiene. Pero los técnicos son conscientes de que lo normal es que la plantilla se altere en el próximo mercado. Sobre la mesa están los delanteros que interesaban en verano y que se han vuelto a poner a tiro, en especial José Naranjo como uno de los más destacados. El perfil ideal, eso sí, es que el fichaje refuerce a la plantilla no sólo hasta final de temporada. Y es que los planes pasan por hacerse con un delantero que tenga recorrido para el próximo curso, especialmente si se consigue el ascenso.

En los planes de Tito la delantera es la única demarcación susceptible de movimientos. Del resto su idea es no tocar nada. Esto significa, por ejemplo, que otros candidatos para abandonar la plantilla como el caso de Verza terminarán la temporada como granotas. El de Beniel ya estuvo en la órbita del Almería el pasado verano y la rumorología nunca ha dejado de vincularlo a su club de origen, pero excepto cambio radical la idea con la que trabajan en Orriols es que no va a moverse. Tanto Muñiz como Tito han intercambiado ideas con él, pese a ser conscientes de la incomodidad que siente por su falta de protagonismo en el equipo. A falta de un mes para el mercado, las planes parecen claros y el trabajo perfilado. Ahora habrá que esperar a ver cómo van a ir desarrollándose los acontecimientos.