Rafael Martins, después de «quitarse un peso de encima» con su gol en Girona, y ante la ‘mini crisis’ del equipo, ha llegado su «momento de tirar del carro»; contra el Tenerife espera tener la oportunidad de demostrar su «valía» como ‘9’, algo que «por lo que sea» no ha podido hacer por ahora. Su contrato acaba en junio, tiene ‘novias’ y el club busca puntas, pero él piensa en granota.Casi dos años después, el domingo volvió a marcar con la camiseta del Levante.

A nivel colectivo no sirvió para remontar, pero entiendo que el gol de Girona sí que tendrá cierto valor a nivel individual, ¿no?

Fue un alivio; me quité un peso de encima. Estoy acostumbrado a hacer goles siempre, y aquí, por falta de minutos, de suerte, porque no acabo de dar mi mejor fútbol, por lo que sea, las cosas no me han acabado de ir bien hasta ahora.

¿Qué diferencia a este del resto de clubes en los que ha estado para que no se haya podido ver esa mejor versión de la que habla en casi dos años?

Hay que diferenciar entre mi primer año en el Levante y este segundo. Cuando llegué, lo hice después de tres meses sin poder entrenar y con peso de más, y sobre todo, poca gente lo sabe, un poco depresivo. Estaba cuatro o cinco meses sin cobrar en Portugal, y yo tengo una familia que mantener, una mujer y dos hijos... Al final, todo eso se transformó en ansiedad; cuando me lesioné quise volver muy rápido y me volví a lesionar aún más gravemente. Al final me perdí media temporada y después no conté con la confianza del míster, de Alcaraz. Este año, después de haber estado cedido en Moreirense y haber hecho de nuevo lo que mejor se me da, que es marcar goles, he tenido pocas oportunidades porque un compañero ha empezado fuerte. Roger ha marcado muchos goles en las primeras jornadas y es normal que haya jugado todo, como me pasó a mí en otros clubes; me ha tocado esperar y aprender cosas nuevas jugando de banda o segundo punta.

Contra el Tenerife, por su gol del otro día y la sanción de Roger, tiene la mejor oportunidad para demostrar qué clase de delantero centro es usted realmente.

Aún es pronto para saber si voy a jugar el sábado, porque el míster también puede apostar por Víctor, pero si lo hago me voy a dejar la piel para conseguir los tres puntos y dar una alegría a nuestra afición. Lo necesita el equipo y ellos lo merecen, después de varias semanas.

No sé si sabe que no ha jugado ningún partido completo de Liga con el Levante entre sus dos etapas... Entiendo que así no es fácil adquirir confianza y rodaje.

Mentalmente no es fácil, es verdad. No recuerdo haber tenido dos partidos seguidos como titular en el Levante. Este año empecé de titular en Soria, volví a salir de inicio contra el Cádiz, y he entrado también varias veces desde el banquillo, aunque evidentemente esperaba jugar más minutos después de haber hecho una buena pretemporada y haber tenido ofertas para ganar mucho más dinero. Me quedé aquí para demostrar mi valía y para devolver la confianza que depositó el Levante en mí cuando me fichó.

Ofertas, por lo que parece, vuelve a tener sobre todo de Portugal.

Sí, y sin duda que son una buena noticia. Me reconfortan y me ayudan a llevar los malos días. En cotubre estuvo la opción de Baniyas, que el Levante rechazó, y hace unos días el club se puso en contacto con mi agente para transmitirle que estaban llegando nuevas propuestas de Portugal. Allí sé que tengo mucho mercado, por lo que leo y sobre todo porque he sido uno de los máximos goleadores de la liga tanto con Vitória como con Moreirense.

Usted con pretendientes y, al mismo tiempo, el club buscando delanteros. ¿Se ve saliendo en enero?

Mi idea no ha cambiado: aún quiero y estoy convencido de poder triunfar y marcar muchos goles en el Levante. Entre otras cosas, por el apoyo y cariño que me han dado y me siguen dando los aficionados.

Públicamente, Muñiz y también Tito defienden que cuentan con usted y que es un gran profesional. ¿Utilizan ese mismo discurso de puertas hacia adentro con usted?

Siempre me han transmitido su confianza. No sé si luego pensarán otra cosa, por lo que se dice de que quieren firmar a un delantero en enero, pero ni a mí ni a mi agente nos lo han comentado nada al respecto. En agosto le dijeron a José (Lorenzo, su representante) que no salía salvo oferta irrechazable, porque costaba mucho encontrar un jugador como yo, y a día de hoy eso sigue igual.

Por aquel entonces les presentaron incluso dos ofertas de renovación, que usted rechazó.

Ellos enviaron una propuesta y mi agente contestó con una contrapropuesta. Desde entonces no ha habido más conversaciones, al menos que yo sepa. Yo he estado centrado en los últimos meses en trabajar a tope cada día para poder aportar cosas al equipo; más si cabe porque no estaba teniendo demasiados minutos.

Como dice, parece complicado teniendo en cuenta que en poco más de tres semanas podrá negociar libremente su futuro para la 17/18.

Mi futuro, estoy seguro, dependerá de lo que pase en el campo.

Por lo pronto, lo que viene es un partido fundamental para atajar la ‘mini crisis’ del equipo.

Somos líderes todavía, que a nadie se olvide. Está claro que no pasamos por un buen momento, porque llevamos dos derrotas seguidas y el juego es un poco más espeso, pero la salida está clara: trabajar más y mejor. Los rivales nos toman como el rival a batir, y nos tienen muy estudiados, pero en la plantilla hay fútbol de sobra para volver a ganar el sábado y conseguir el objetivo marcado: el ascenso. Puede que haya llegado el momento de que aquellos que estábamos siendo menos protagonistas tiremos del carro. El entrenador ha demostrado que explota los recursos que tiene en cada momento; además, cuida el vestuario, así que hay que dar la cara por él y por el resto.