A 200 metros escasos del Ciutat, Juanfran García ha encontrado un argumento para replantearse su retirada. El otro equipo de ´su´ barrio, al que tambíen veía jugar de pequeño en el antiguo campo de tierra anexo al club de tenis, le ha abierto sus puertas. Solo seis meses después de que colgase las botas, y con 40 años, el mundialista en Japón y Corea vuelve a estar en activo en el Torre Levante. Al menos, parcialmente. El pasado viernes empezó a entrenar a las órdenes de Raúl Pérez, y volverá a hacerlo en días venideros. En función de sus sensaciones, y del resto de su agenda, podría incluso contar con ficha federativa y acabar la temporada jugando en Tercera División.

Por lo pronto, la experiencia le ha valido para reencontrarse con viejos amigos: vuelve a compartir vestuario con Rubén Suárez y tiene como segundo entrenador a otro excompañero en el Levante, como Javi Venta. El exvalencianista Zigic, ausente en su estreno por encontrarse fuera, completa la relación de ilustres futbolistas vinculados actualmente al Torre.

El fichaje 'perfecto'

El club de Orriols, en cuyo banquillo comenzó la temporada Fernando Gómez, es séptimo en el grupo VI, a siete puntos de la zona de promoción de ascenso. En su apuesta por intentar alcanzar esas posiciones, busca refuerzos en el mercado; y Juanfran, por lo visto ayer, colmaría sus aspiraciones. El de Barona se ejercitó en su posición original, el lateral izquierdo, y demostró no haber perdido el toque ni la forma física. Le faltaría evidentemente rodaje y ritmo competitivo, que debería adquirirlo a lo largo de las próximas semanas para ser inscrito.

Un debut a medio plazo

El Torre no renuncia a firmar a un defensa zurdo, como el excapitán granota, por si este acaba renunciando a la posibilidad de participar en competición oficial. Su anunciado reciclaje como director deportivo y técnico conlleva unas obligaciones de las que el técnico y los dirigentes del club ya se encuentran al corriente. Juanfran está completando un curso de gestión de entidades deportivas en Madrid, y próximamente empezará a sacarse el título de entrenador y el de dirección deportiva. Por eso, hasta finales de febrero se antoja muy complicado que pudiese debutar, en el mejor de los casos.

No quiso enfrentarse al Levante

En verano rechazó ofertas de clubes de LaLiga 1|2|3 para evitar enfrentarse al Levante, cuyos partidos observa ahora desde el palco del Ciutat. También contó con algunas propuestas de ligas exóticas, a las que renunció finalmente para empezar una nueva vida, enfocada a un futuro en los despachos o los banquillos. Esta experiencia en el Torre le serviría para matar el gusanillo y «no dejar el fútbol llorando y por una banda», como tuvo que hacer con el Levante tras lesionarse en la última jornada de la pasada temporada en Vallecas.

En los últimos meses, Juanfran ha hecho sus pinitos con la sección de fútbol playa granota y con la selección española de veteranos. De hecho, con esta última tiene otro compromiso en agenda para mediados de enero, cuando jugará un torneo en Georgia.