Con el temor a que la Delegación de Peñas se hubiera quedado en servicios mínimos, el plazo de candidaturas a nuevo presidente después de la salida de Gabriel Salinas, propiciada por los desencuentros vividos en la reunión previa a la Junta General de Accionistas del Patronato de la Fundación, se cerró este lunes con un único aspirante que automáticamente, según marcan los estatutos, se ha convertido en el nuevo representante de los peñistas. Se trata de Miguel Barrachina, de 49 años, nacido en València, socio desde 1981 y con una amplia hoja de servicios como miembro en las de Meliana, Amuntgranotes, Paco Fenollosa, Sin Tregua, Al Teu Costat y fundador de la de Manzanera (en Teruel), una de las más numerosas.

El mismo día que acababa el plazo, el proyecto de Barrachina fue el único que se presentó en los términos marcados en los estatutos. Al cargo podían optar aquellos mayores de edad con dos o más años de antigüedad como peñistas y que no hayan sido objeto de sanción por parte de la Delegación de Peñas o del club. El 16 de enero se ratificará su nombramiento en la Asamblea General, para que de esta forma se pongan en marcha movilizaciones e iniciativas de cara a una segunda vuelta intensa. Barrachina aboga por la pluralidad y que no decaiga el respaldo en el levantinismo.