La simbiosis en el entrenamiento a puerta abierta de la víspera de Reyes inyectó más energía todavía a un líder con ´mono´ de fútbol. El temporal de agua en Murcia obligó a echar el cierre a 2017 sin jugar. Más de tres semanas sin vestirse de corto, desde el 14 de diciembre en el Ciutat ante el Rayo (1-0), aunque este respiro era necesario en una competición «larga, dura y exigente». «Estos días han servido para desconectar. Lo que hay que hacer es volver a engancharse rápido a la competición». No solamente Muñiz ha insistido en arrancar dando un golpe encima de la mesa ante el LMuñizugo; también ha hecho hincapié a su tropa en las peculiaridades que giran alrededor del mes de enero tanto por la acumulación de partidos (cinco en total, con tres en ochos días) como, sobre todo, en los efectos que genera el mercado de invierno. Por mucho colchón de puntos, y aunque el propio Muñiz reconozca que no se va a fichar por fichar, también el líder rastrea el perímetro para afrontar los seis meses que restan de LaLiga 1|2|3 con más munición. Con los números en la mano, y tras su victoria en Almería (0-1), el Getafe (34) se ha colado segundo, a tres puntos del Levante (37), mientras que el Girona, que este domingo visitará La Romareda, ocupa ahora el tercer cajón (33).

A ese millar de fieles del jueves y los muchos más que hoy se dejarán la voz, el líder quiere regalarles el octavo triunfo en el fortín, su regalo de Reyes un día después. Las alegrías ante Tenerife y Rayo, ambas por la mínima y dejando la portería a cero, enterraron el amago de crisis de los patinazos en Asturias y Girona, junto al 0-0 en casa ante el Cádiz. Los gaditanos y el Getafe han sido los únicos que han podido rascar en Orriols. El Levante es el mejor equipo de la categoría como local con 23 de 27 puntos. Girona y Tenerife tampoco han perdido con el respaldo de sus aficionados. Delante habrá un Lugo que ya no sorprende a nadie, sobre todo a Muñiz: «Es un equipo duro, que nos va a poner las cosas difíciles, que sabemos sus muchas virtudes y que lleva toda la temporada metido en la parte alta de la clasificación. Es un partido que nos va a exigir todo lo que tiene la Segunda División: trabajo, esfuerzo con o sin balón y hacer que el rival sufra». Una exigente reválida para empezar el año y con más alicientes que el cara a cara de ´killers´. «Tendría que ser el Lugo el que se preocupe de nosotros. Haciendo nuestro trabajo no debemos tenerle miedo a nadie», advirtió Roger, preparado para reanudar la competición acabando con su sequía de dos meses sin marcar, desde el 0-1 del 6 de noviembre en Reus.

El líder tiene tres balas para superar los números del histórico Levante de Preciado. Aquel equipazo liderado por Tito, actual director deportivo, en la medular cerró la primera vuelta con 38 puntos (diez victorias, ocho empates y tres derrotas) y compartía el primer puesto con el Sporting. Un puntito separa a ambos vestuarios, aunque el actual, con 37, tiene 270 minutos para desbordar a los Aganzo, Rivera, Rubiales y compañía como ya hiciera a la escuadra de Cantarero (36 en la 2002/03) e iguala a la de Balaguer (1999/2000). La tercera victoria consecutiva dispararía a los de Muñiz a los 40 puntos y todavía quedarían dos desplazamientos: a la vieja Condomina (miércoles 11 de enero, 20 horas) y a Huesca (15 de enero, 18:00), en el cierre de la primera parte de LaLiga 1|2|3.