De la expedición de 19 que partió a Huesca, el que no se vistió fue Rubén García por una fuerte contusión en la rodilla derecha producida por un golpe en el transcurso del partido del pasado miércoles ante el UCAM Murcia en la vieja Condomina. Con 22 en plantilla, los cuatro que no fueron convocados están en la enfermería, con más o menos gravedad: Iván López, Paco Montañés, Chema y Rubén García.

Los 18 elegidos fueron los disponibles fisicamente, aunque la apuesta contó con cuatro variaciones y la versión más rococa del líder. Escenarios como El Alcoraz obligan a tener los pies en el suelo y asumir que del pasado no se vive. Ahí Muñiz hace más hincapié si cabe en que para volver a la élite hay que ponerse el mono de faena y bajar al barro. Desde el principio dejó claro que de nada valía ser un ex de Primera y sus chicos no solamente se adaptaron rápidamente a la nueva realidad, sin triunfalismos cuando los resultados positivos empezaron a sucederse, sino que en el cierre de la primera vuelta refrendaron que hay argumentos de sobra para adaptarse a todo tipo de escenarios.

«El Huesca nos va a exigir mucho desde el punto de vista físico», explicaba el técnico en la previa. Dicho y hecho. Natxo Insa, una de las cuatro caras nuevas con respecto al UCAM, y Jefferson Lerma inyectaron esa intensidad necesaria. Este once sin Morales por primera vez tenía todo el sentido. Tampoco sin Rubén ni Espinosa, que cuando entró de refresco fue para desempeñar la función de 'falso 9' desde la entrada de Saveljich para cerrar con tres centrales. El técnico dejó a un lado a los ´jugones´, armó un Levante al estilo Anduva y el final fue igual de feliz. Infranqueable, con la portería a cero por quinta jornada seguida, y con Roger en estado de gracia. El ´Pistolero´ ya ha cazado a Ortuño y Joselu, los tres con 13. Un centro-chut envenenado, con regalo de Sergio Herrera, acabó en gol de Jason. Y tras el descanso, tras mandar otra vez el balón al palo, marcó por insistencia y fe en el error de Íñigo López como ´Pichu´ Atienza en Reus.